La cifra de cubanos con órdenes de deportación en Estados Unidos supera los 42,000, según datos recientes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) obtenidos por Fox News.
Sin embargo, el régimen cubano se niega a aceptar a estos ciudadanos de regreso, lo que coloca a Cuba en la lista de países “recalcitrantes” que no cooperan con las deportaciones, complicando el cumplimiento de las órdenes emitidas.
Estadísticas de inmigrantes con órdenes de deportación
Entre los 1.4 millones de inmigrantes ilegales con órdenes finales de deportación en Estados Unidos, los cubanos representan un grupo significativo. La lista está encabezada por países del Triángulo del Norte, como Honduras (261,651), Guatemala (253,413) y El Salvador (203,822), seguidos por México (252,044). Además de Cuba, otros países con altos números de inmigrantes en esta situación incluyen China (37,908), Haití (32,363) y Brasil (38,677).
La posición de Cuba como país recalcitrante
El periodista Bill Melugin, de Fox News, señala que la negativa de ciertos países, entre ellos Cuba, de aceptar a sus ciudadanos deportados complica los esfuerzos de Estados Unidos para reducir la cantidad de inmigrantes ilegales con órdenes finales de expulsión. Cuba, junto a países como Irán, Venezuela, Somalia y Rusia, figura en la lista oficial de países que no cooperan con las deportaciones, según el ICE.
Estrategias para abordar la situación
Ante esta falta de cooperación, la administración de Donald Trump propone nuevas estrategias para manejar las deportaciones de cubanos. Entre las opciones consideradas se encuentra el envío de los deportados a terceros países, aunque esta medida podría enfrentar desafíos humanitarios y diplomáticos significativos. Además, México se perfila como un punto de partida clave para las deportaciones masivas que priorizan a criminales violentos y amenazas a la seguridad pública.
Ley de Ajuste Cubano y su impacto
La Ley de Ajuste Cubano sigue siendo un respaldo importante para los migrantes cubanos en Estados Unidos. Este marco legal les permite regularizar su estatus tras un año de permanencia en el país, lo que podría proteger a algunos de ellos de las deportaciones masivas. Sin embargo, quienes no logren beneficiarse de esta ley enfrentan un futuro incierto debido a las políticas migratorias más restrictivas propuestas.
Perspectivas futuras
La acumulación de órdenes de deportación pendientes y la negativa de ciertos países a cooperar, como Cuba, subrayan la complejidad de la crisis migratoria. A medida que las tensiones entre ambas naciones persisten, miles de cubanos en Estados Unidos permanecen en un limbo legal, enfrentando la incertidumbre de una posible deportación sin un destino claro.