La legislación de Florida establece reglas estrictas respecto al transporte y consumo de bebidas alcohólicas en vehículos, tanto para conductores como para pasajeros. Estas normas tienen como objetivo garantizar la seguridad en las carreteras y evitar posibles infracciones legales.
¿Qué está permitido y qué no?
La ley prohíbe llevar bebidas alcohólicas abiertas en vehículos en movimiento, ya sea que los tenga el conductor o cualquier otro pasajero. Si acaba de comprar una botella sellada en un supermercado, no hay problema.
Sin embargo, una vez abierto el recipiente, debe guardarse de manera adecuada para evitar problemas legales. Si te paran en la carretera puedes enfrentar severas penas o multas, según sea el caso.
¿Qué ocurre si el vehículo está estacionado?
Si el automóvil se encuentra estacionado, las restricciones cambian según el lugar. En vías públicas, no está permitido el consumo dentro del vehículo, independientemente de que esté detenido.
Sin embargo, si el automóvil está estacionado en una propiedad privada, como una entrada o un garaje, no se aplican las mismas prohibiciones.
Excepciones importantes
Algunas categorías de vehículos, como autobuses comerciales o casas rodantes que superan los 21 pies de largo, permiten cierta flexibilidad bajo sus propias reglas.
Sin embargo, esto no aplica para servicios de transporte como Uber o Lyft, ya que sus conductores no poseen licencias comerciales. Es importante consultar las regulaciones específicas del transporte que utilice.
Multas y sanciones
Violar estas normas puede resultar en infracciones con multas que varían según el condado o municipio.
Por ejemplo, en Miami-Dade, una primera infracción puede generar una multa de entre $25 y $200 o incluso hasta 10 días de cárcel, dependiendo de la gravedad.
Las reincidencias incrementan las sanciones económicas y el tiempo en prisión, con multas que pueden llegar a los $500 y hasta 30 días de encarcelamiento.
Transporte seguro de envases abiertos
Si lleva un recipiente con el sello roto, colóquelo en un lugar fuera del alcance del conductor y los pasajeros, como una guantera cerrada o el maletero. Este simple detalle puede evitar multas y problemas legales.
Las regulaciones buscan garantizar que los viajes sean más seguros para todos. Respetarlas no solo protege su integridad, sino también la de quienes comparten las carreteras con usted.