El mercado informal de divisas en Cuba sigue mostrando un panorama marcado por la depreciación del peso cubano, mientras la demanda de monedas extranjeras no cede.
Según los cálculos publicados por El Toque, basados en anuncios de compra y venta en redes sociales, hoy 5 de febrero de 2025, el dólar estadounidense (USD) y el euro (EUR) se mantienen en 340 pesos cubanos (CUP), mientras que la moneda libremente convertible (MLC) se cotiza a 240 CUP.
Estos valores reflejan la realidad del mercado informal, completamente desconectado de las tasas oficiales del gobierno, que carecen de aplicación práctica en las transacciones diarias.
Tasas de conversión en pesos cubanos
Para quienes buscan cambiar divisas en el mercado informal, las conversiones con los valores actuales quedarían de la siguiente manera:
- 1 dólar estadounidense = 340 pesos cubanos
- 10 dólares estadounidenses = 3 400 pesos cubanos
- 20 dólares estadounidenses = 6 800 pesos cubanos
- 30 dólares estadounidenses = 10 200 pesos cubanos
- 50 dólares estadounidenses = 17 000 pesos cubanos
- 100 dólares estadounidenses = 34 000 pesos cubanos
- 1 euro = 340 pesos cubanos
- 10 euros = 3 400 pesos cubanos
- 20 euros = 6 800 pesos cubanos
- 30 euros = 10 200 pesos cubanos
- 50 euros = 17 000 pesos cubanos
- 100 euros = 34 000 pesos cubanos
- 1 MLC = 240 pesos cubanos
- 10 MLC = 2 400 pesos cubanos
- 20 MLC = 4 800 pesos cubanos
- 30 MLC = 7 200 pesos cubanos
- 50 MLC = 12 000 pesos cubanos
- 100 MLC = 24 000 pesos cubanos
Impacto en el día a día
El alza en el valor del dólar y el euro sigue dificultando el acceso a productos de primera necesidad en un país donde gran parte de la oferta depende de las divisas extranjeras.
La brecha entre los salarios y el costo de la vida sigue ampliándose: con el salario mínimo oficial en 2 100 CUP, apenas se podrían comprar 6 dólares o euros en el mercado informal.
Mientras tanto, el salario medio, estimado en 4 800 CUP, equivale a poco más de 14 dólares o euros, lo que refleja la precariedad de la capacidad adquisitiva del cubano promedio.
A medida que la inflación golpea los bolsillos y los ingresos no se ajustan a la devaluación del peso, muchos buscan estrategias para proteger sus ahorros, impulsando aún más la demanda de divisas.
La incertidumbre económica, la escasez y las dificultades en las importaciones también contribuyen a mantener la presión sobre el tipo de cambio, sin señales de una recuperación del peso cubano en el corto plazo.