La administración de Donald Trump ha presentado un ambicioso paquete de recortes fiscales dirigido a los trabajadores de clase media, con el objetivo de reducir la carga tributaria y estimular el crecimiento económico.
La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, anunció que el plan representa «el mayor recorte de impuestos en la historia para los estadounidenses trabajadores de clase media».
El anuncio llega en un momento de intensas negociaciones presupuestarias entre la Casa Blanca y el Congreso, con los legisladores republicanos evaluando la viabilidad de la propuesta en medio de preocupaciones sobre el gasto federal y el déficit.
Puntos clave de la propuesta
El plan fiscal de Trump incluye una serie de medidas destinadas a beneficiar a los trabajadores y jubilados, al tiempo que busca eliminar exenciones dirigidas a sectores privilegiados. Entre las principales propuestas se encuentran:
- Eliminación del impuesto sobre propinas: beneficiando especialmente a los trabajadores del sector de servicios, quienes dependen en gran parte de estas gratificaciones.
- Exención de impuestos a la Seguridad Social para jubilados, reduciendo la carga tributaria sobre las personas mayores.
- Eliminación de impuestos sobre las horas extras, incentivando a los trabajadores a aumentar sus ingresos sin penalización fiscal.
- Extensión de los recortes de impuestos de 2017, con ajustes especÃficos para la clase media.
- Modificación del lÃmite de deducciones estatales y locales (SALT), lo que proporcionarÃa mayores beneficios a contribuyentes en estados con altos impuestos locales.
- Supresión de exenciones fiscales para propietarios de equipos deportivos multimillonarios, cerrando beneficios exclusivos que solo favorecen a una minorÃa.
Impacto y controversia
Trump ha argumentado que la reducción de impuestos impulsará el consumo y la inversión, generando crecimiento económico y compensando la caÃda de los ingresos fiscales con una mayor actividad económica.
Sin embargo, economistas y legisladores de ambos partidos analizan los posibles efectos a largo plazo del plan en el déficit federal y la estabilidad financiera del paÃs. Mientras algunos republicanos respaldan la idea de aliviar la carga tributaria de los trabajadores, otros advierten sobre los riesgos de un mayor desbalance fiscal.
Por otro lado, demócratas han criticado la propuesta, asegurando que la reducción de impuestos podrÃa beneficiar de manera desproporcionada a las corporaciones y a los sectores de mayores ingresos, además de generar presiones sobre el presupuesto público en áreas como salud y educación.
¿Aprobación en el Congreso?
El éxito de la propuesta dependerá de las negociaciones en el Congreso, donde la mayorÃa republicana en la Cámara de Representantes podrÃa impulsar la aprobación, pero enfrentará obstáculos en el Senado, donde los demócratas tienen más poder de veto.
La administración de Trump busca presentar el paquete fiscal como un incentivo para la recuperación económica, mientras la oposición insiste en que cualquier recorte debe ir acompañado de medidas que garanticen la sostenibilidad del gasto público.
A medida que avanzan las discusiones, el plan fiscal se perfila como un tema clave en la agenda polÃtica de 2025, con impacto directo en la economÃa y en la campaña electoral del presidente Trump.