La licencia de conducir emitida en Florida se considera un documento válido para demostrar estatus legal ante el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), dado que el Departamento de Seguridad Vial y Vehículos Motorizados de Florida (FLHSMV) solo otorga este permiso a personas con estancia regular en USA.
No basta con la licencia de conducir
Aunque la licencia de Florida es una prueba de estatus migratorio, no siempre es suficiente ante una intervención de ICE. Las nuevas medidas implementadas por la administración de Donald Trump han endurecido los controles migratorios, por lo que se recomienda portar otros documentos que confirmen la estancia legal en el país.
Los solicitantes que quieran renovar o tramitar una licencia en Florida deben presentar alguno de estos documentos:
- Tarjeta de residencia permanente (Formulario I-551).
- Sello I-551 en un pasaporte o en el Formulario I-94.
- Orden judicial de asilo con pasaporte vigente.
- Formulario I-797 que indique asilo otorgado o estatus de refugiado aprobado.
Documentos adicionales para demostrar estancia legal
Para los residentes permanentes, la Green Card es el documento más sólido. Otras opciones incluyen:
- Certificado de ciudadanía (Formulario N-600) o Informe Consular de Nacimiento en el Extranjero (Formulario FS-240).
- Documento de Autorización de Empleo (EAD).
- Formulario I-94 o I-94A (Registro de llegada y salida).
- Pasaporte extranjero con el Formulario I-94 y una visa de inmigrante válida.
Licencias de otros estados no son válidas en Florida
Desde la entrada en vigor de la ley HB 1451, promovida por el gobernador Ron DeSantis, Florida no reconoce licencias de conducir de estados como Illinois y California, donde se emiten documentos a migrantes indocumentados.
Los condados y municipios de Florida no pueden aceptar licencias expedidas a extranjeros sin estatus legal por otras jurisdicciones.
Patrulla de Carreteras puede detener y entregar migrantes al ICE
Otra medida migratoria en Florida permite que la Patrulla de Carreteras de Florida (FHP) pueda detener y arrestar a personas sospechosas de estar en el país sin documentos, interrogarlas y entregarlas a ICE.
Además, los agentes pueden intervenir en casos de migrantes que lleguen a Florida por vía marítima, trasladándolos a las autoridades migratorias para su procesamiento y posible deportación.
Este acuerdo entre el gobierno de Ron DeSantis y el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) entró en vigor de inmediato, sin requerir aprobación del Congreso estatal, aumentando la preocupación en la comunidad migrante.