La crisis energética en Cuba continúa afectando diversos sectores, lo que ha llevado a la suspensión de actividades laborales y la reducción del transporte interprovincial. La falta de combustible y los apagones prolongados han agravado la situación, dejando a gran parte del país con servicios limitados.
Reducción del transporte interprovincial
La Empresa de Servicios de Reservación Viajero, en conjunto con el Ministerio del Transporte, anunció que reducirá sus operaciones para contribuir al ahorro energético. A partir del 14 de febrero, las agencias solo brindarán servicio hasta el mediodía. Sin embargo, se mantendrá la venta de boletos para los días 16 y 17 de marzo.
Suspensión de actividades laborales y docentes
El gobierno cubano confirmó que las actividades laborales y docentes no esenciales estarán suspendidas el 14 y 15 de febrero. Según el Ministerio de Trabajo y Seguridad Social, esta medida busca reducir el consumo eléctrico y minimizar las afectaciones a la población. Los trabajadores recibirán una compensación equivalente a su salario base.
Un sistema energético colapsado
Lázaro Guerra, director de Electricidad del Ministerio de Energía y Minas, reconoció que la situación sigue siendo crítica, aunque esperan una ligera mejoría en los próximos días.
El 13 de febrero, la Unión Eléctrica reportó un déficit del 56 % en la demanda nacional, con 1,810 MW fuera del sistema. Actualmente, siete unidades termoeléctricas están fuera de servicio por averías o mantenimiento, mientras que la falta de combustible ha dejado sin operar 59 centrales de generación distribuida y dos centrales flotantes.
Los apagones han alcanzado más de 20 horas en algunas regiones, afectando incluso a La Habana, donde las interrupciones programadas han superado las seis horas diarias.
Apagones previstos para el 14 de febrero
La UNE pronosticó un déficit de 1,435 MW para la hora pico del 14 de febrero, lo que anticipa un Día de San Valentín a oscuras para muchos cubanos. Aunque la cantidad de unidades fuera de servicio ha disminuido, las restricciones térmicas y la falta de combustible siguen afectando la estabilidad del sistema.
20 horas? en el poblado de Las Palma, donde vive mi familia se reportó un apagón de casi 48 horas. en Colón, Matanzas, ponen la corriente 2-3 horas en el día. Y en las provincias Orientales oigo cosas parecidas.
Cuando se suma la crisis del gas licuado a la ecuación, el resultado es un viaje en el tiempo, y no al futuro.
No se oye a ninguna institución vinculada hablar de soluciones a largo plazo tampoco.