Preocupación en Roma: El papa Francisco necesita oxígeno y transfusiones de sangre tras detectarle anemia.
El estado de salud del papa Francisco ha empeorado en las últimas horas, según un comunicado emitido por el Vaticano. El pontífice permanece ingresado en un hospital en Roma.
Una crisis respiratoria prolongada obligó a suministrarle oxígeno de alto flujo, mientras que los análisis de sangre revelaron una trombocitopenia asociada a anemia, lo que hizo necesaria una transfusión. Aunque el pontífice sigue consciente, su pronóstico continúa siendo reservado.
Un cuadro clínico complicado y una recuperación incierta
El papa Francisco, de 88 años, fue hospitalizado el 15 de febrero en el hospital Gemelli de Roma tras presentar una bronquitis con infección polimicrobiana. Días después, los médicos confirmaron que la infección derivó en una neumonía bilateral. Aunque su estado parecía mejorar, la crisis respiratoria y la caída en los niveles de plaquetas han generado una nueva preocupación.
Los especialistas del hospital han advertido que, aunque no se ha detectado sepsis, la recuperación será lenta y compleja. «El Papa no está fuera de peligro», señaló el informe médico más reciente, subrayando que el tratamiento para la neumonía puede tardar semanas en mostrar resultados.
Oxígeno de alto flujo y transfusiones de sangre
Uno de los aspectos más preocupantes de su evolución es la necesidad de oxígeno de alto flujo, un recurso que hasta el momento no se había requerido de manera prolongada. Esto indica que sus pulmones siguen comprometidos y que su capacidad respiratoria ha disminuido en las últimas horas.
A esto se suma la trombocitopenia, que junto con la anemia, ha requerido una transfusión de sangre. La caída en el recuento de plaquetas puede deberse a la propia infección, al tratamiento o a una combinación de factores.
Francisco permanecerá hospitalizado al menos una semana más
El Vaticano confirmó que el Papa seguirá internado «al menos toda la próxima semana» mientras los médicos monitorean su evolución. El doctor Sergio Alfieri, jefe del equipo que lo atiende, señaló que la neumonía bilateral requiere un proceso de recuperación prolongado y que no se puede descartar la aparición de nuevas complicaciones.
Como medida de precaución, se ha decidido que este domingo el Papa no pronuncie el Ángelus, aunque se distribuirá el texto de su mensaje.
Llamados a la calma y rechazo a especulaciones
Ante el delicado estado de salud del pontífice, algunos sectores han comenzado a especular sobre una posible renuncia o un eventual cónclave. Sin embargo, figuras clave del Vaticano han salido al paso de los rumores.
El prefecto del Dicasterio para la Doctrina de la Fe, Víctor Manuel Fernández, aseguró que «no hay clima de precónclave», mientras que el secretario de Estado, Pietro Parolin, calificó de «inútiles especulaciones» los comentarios sobre una posible dimisión de Francisco.
Por ahora, el Vaticano mantiene un pronóstico reservado y pide prudencia sobre su evolución. Mientras tanto, millones de fieles en todo el mundo siguen atentos a las noticias sobre su estado de salud.