Miles de trabajadores latinos en Estados Unidos podrían perder su empleo debido a los aranceles de Trump.
Las nuevas tarifas impuestas por la administración de Donald Trump están generando incertidumbre en sectores clave como la industria automotriz, la agricultura y la producción de licores, donde miles de trabajadores, muchos de ellos latinos, podrían perder sus empleos.
Desde el 1 de marzo, el gobierno estadounidense ha aplicado aranceles del 25 % a las importaciones provenientes de México y Canadá, mientras que China enfrenta impuestos del 10 % sobre sus productos.
Aunque Trump suspendió temporalmente algunos de estos gravámenes tras reuniones con la presidenta mexicana Claudia Sheinbaum y el primer ministro canadiense Justin Trudeau, el impacto ya se deja sentir en la economía.
Sectores en riesgo de despidos
Economistas advierten que los efectos de estas medidas pueden traducirse en recortes de empleo en múltiples industrias. Las automotrices, que dependen de piezas importadas, se enfrentan a un aumento en los costos de producción, lo que podría derivar en ajustes de personal.
Lo mismo ocurre con los agricultores, que temen perder mercados internacionales debido a posibles represalias comerciales de los países afectados.
«Es como si Trump tomara una granada y la lanzara a la economía, y se alejara para ver qué pasa», señaló Rob Handfield, profesor de gestión de la cadena de suministro en la Universidad Estatal de Carolina del Norte.
Además, el sector de la destilación de alcohol podría sufrir un golpe significativo. Exportadores de whisky y tequila temen que las represalias de otras naciones impacten sus ventas, afectando directamente a los trabajadores de las destilerías en Estados Unidos.
Consecuencias para la comunidad latina
La comunidad latina, que representa un porcentaje considerable de la mano de obra en estos sectores, es una de las más vulnerables a las políticas comerciales de Trump. La industria automotriz, con fábricas en estados como Texas y Michigan, emplea a miles de latinos que ahora enfrentan la incertidumbre laboral.
El sector agrícola también se vería afectado, ya que muchos de los trabajadores del campo en California y el suroeste del país dependen de la exportación de productos a mercados como México y Canadá.
A pesar de las advertencias de economistas y empresarios, Trump ha defendido sus políticas afirmando que estas medidas buscan fortalecer la industria estadounidense.
Sin embargo, en las últimas semanas, los mercados financieros han reaccionado con caídas significativas, reflejando la incertidumbre sobre el impacto real de los aranceles.
Con la amenaza de más impuestos a las importaciones europeas a partir del 2 de abril, la economía estadounidense podría enfrentar un escenario aún más complicado, con la posibilidad de mayores despidos en las próximas semanas.