Las autoridades del MINCIN han informado que en breve se entregarán todas las asignaciones correspondientes de la canasta básica. Sin embargo, mientras no se resuelva el problema de la oferta los precios seguirán disparados, sin que los topes puedan contenerlos.
El arroz, no es uno más, es el alimento esencial en la dieta cubana. No es un acompañante, sino la base de las comidas en la isla. Y ese alimento tan demandado en los últimos meses se encarece a un ritmo imparable que ni siquiera los topes de precio decretados por el gobierno lo logran contener.
A pesar de los intentos del propio gobierno por controlar su precio, la escasez y la especulación en el mercado negro han hecho que, en algunos lugares, ni siquiera el dinero garantice su compra.
Si bien los costos del producto venían aumentando gradualmente, ha sido el desabastecimiento e incumplimiento de las entregas mediante la canasta básica las que han acelerado este repunte inflacionario con precios récords para todos los tiempos.
El precio del arroz se sale de control
En febrero, el precio del arroz aumentó un 6,37 %, muy por encima de la inflación general del mes, que fue del 2,75 %. En algunos mercados, la libra superó los 300 pesos y sigue subiendo. Ante esto, el gobierno impuso un tope de 155 pesos para el arroz nacional desde el 8 de marzo. Pero lejos de solucionar el asunto pareciera que su efecto ha sido el contrario.
Y es que la medida ha sido fácilmente burlada. Comerciantes han encontrado la manera de vender el arroz criollo a precios elevados: «lo meten en sacos de arroz importado y, cuando llega un inspector, muestran el supuesto origen extranjero para evitar multas». En Cienfuegos, por ejemplo, la libra se vende a 350 pesos sin restricciones.
Escasez y mercado negro
Pero como hemos dicho, más allá del precio, el verdadero problema es la disponibilidad. Las bodegas han tenido problemas para abastecer a la población y, cuando el arroz aparece en el mercado informal, los precios son inalcanzables para la mayoría.
“La gente puede tener el dinero, pero no el producto. O compras lo que encuentres, al precio que sea, o te quedas sin comer”, comenta un residente de La Habana.
Otras alzas que afectan el bolsillo
La inflación en Cuba sigue castigando a los ciudadanos. En el último año, los alimentos han subido un 23,34 %, con productos como el queso blanco aumentando un 7,47 % en febrero. El tabaco y el alcohol han disparado sus precios en cifras alarmantes: un cigarro fuerte cuesta hoy un 58,72 % más que hace un año.
El acceso a productos básicos se vuelve cada vez más difícil. “No es solo que el dinero no alcance, es que a veces ni pagando puedes conseguir lo que necesitas”, lamenta un comprador.
Arroz prometido
Desde enero, el gobierno ha prometido completar las entregas del arroz pendiente de la canasta básica. Pero más allá de las reiteradas promesas en muchas provincias sigue sin aparecer. “Dichosos los que cogieron el de enero. En mi bodega y todos sus alrededores todavía falta el de diciembre”, comenta un usuario en Facebook.
Otro ironiza sobre la espera interminable: “Ahora dan las cuatro libras de enero y cuando entre otro barco, el de febrero. Y el de marzo, ¿para diciembre con suerte?”
El arroz de la cuota históricamente nunca ha alcanzado, pero si ni siquiera este llega es posible imaginar la desesperación de las familias. La indignación crece al mismo ritmo que los precios en el mercado negro.
Mientras el gobierno asegura que el tope es de 155 pesos por libra, en la calle supera los 270. “Dicen que el arroz debe costar 155, pero en Ciego de Ávila está en 270. Así que miren cómo vamos”, lamenta un usuario. Otros, más directos, califican la situación como “una burla al pueblo”.
Algunos critican la falta de respuestas: “Dicen tantas mentiras. Desde que están descargando el arroz, aún no ha llegado a las tiendas. ¿Hasta cuándo es esto?”