Desde hace varias semanas, cada provincia cubana posee una cuenta en CUC y otra en CUP para aceptar donaciones privadas con el fin de incentivar la producción de alimentos en la Isla, según contó al diario Granma, Mildrey Granadillo de la Torre, viceministra de Economía y Planificación en Cuba.
“Su apertura obedeció a las solicitudes de personas naturales y jurídicas no estatales, dispuestas a contribuir, voluntariamente, con las acciones emprendidas por el país para reducir el impacto de la pandemia”, aseguró la viceministra.
El 11 de mayo pasado, el gobierno cubano informó sobre esta medida donde donantes privados, a través de dinero entregado voluntariamente a las cuentas habilitadas en Cuba, podían, según el objetivo de la medida, cofinanciar de cierto modo, la producción de alimentos en Cuba.
Desde entonces, el Banco Central de Cuba (BCC) procedió a abrir cuentas en cada territorio, informó el ministro de Economía, Alejandro Gil Fernández y así se hizo. En aquel momento, Gil también aseguró que las donaciones en pesos y CUC se «van a utilizar por las instancias territoriales para el desarrollo, el fomento de la producción de alimentos”.
Pero, desde mayo a esta fecha: ¿cómo le ha ido a Cuba, con dichas donaciones de entes privados? Según una publicación del diario oficial Granma, bastante bien.
El diario subraya que esas cuentas, administradas por los gobiernos en cada provincia, ya han recibido donaciones en varios territorios, destacándose Pinar del Río, Artemisa, Matanzas, Sancti Spíritus, Holguín y La Habana.
De hecho, a finales de mayo, en el municipio pinareño de Guane, un productor privado, llamado Pablo Martínez Relova, fue el primer guanero en donar 10 mil pesos de sus ingresos para este fin. El hecho lo informaba el propio gobierno de Guane, que incluso compartía fotos del momento de la donación bancaria.
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Mientras en el barrio El Carmelo, en La Habana, hace unas semanas, la prensa estatal se hizo eco de la contribución de Leonel Pachy, un cuentapropista cubano que administra un negocio privado de pizzas en el barrio habanero El Carmelo, quien donó 30 mil pesos a dichas cuentas gubernamentales.
El gobierno cubano recalcó que ellos no pidieron las donaciones, sino que facilitaron los pedidos de ciudadanos que sí querían donar a la Isla, para ayudar durante la crisis alimentaria que sigue padeciendo la Isla.
“Facilitó la vía para canalizar la buena voluntad de algunos, pues el destinatario de tales recursos es el propio pueblo”, dijo Granma.
A las donaciones de personas privadas, también se han sumado organizaciones estatales que realizan trabajos agrícolas, que son pagados por un campesino y finalmente ese dinero se ingresa a las cuentas bancarias destinada a los fines de la producción alimentaria de la Isla.
O sea, cuando el beneficiario del trabajo voluntario agrícola es una forma productiva no estatal de la agricultura, se le cobra por el trabajo realizado y el dinero recibido como paga se aporta a estas cuentas.
Según el Ministerio de Finanzas y Precios se emitió un grupo de indicaciones sobre el tratamiento contable y financiero de estos donativos, para así transparentar el uso que se le da a ese dinero.
Se enfatizó en el uso y destino de estos recursos y en el hecho de que los mismos solo se realizarán a través de las sucursales bancarias o mediante los canales de pago electrónicos como Transfermóvil. Esto quiere decir que los donantes no entregarán efectivo en las oficinas bancarias, ni emitirán cheques a otras cuentas que no sean las que se crearon para este objetivo.