El Servicio Nacional de Migración de Panamá informó que durante los primeros siete meses de 2020, pese a la pandemia, ha sancionado a más de 200 extranjeros en este país, de ellos 27 de Cuba, por incumplir sus leyes para el movimiento migratorio.
El diario Panamamerica.com publicó que la entidad migratoria había sancionado de manera administrativa a un total de 282 extranjeros por incumplir con “las obligaciones que se establecen en la Ley 3 del 22 de febrero de 2008, que regula el movimiento migratorio” en dicha nación centroamericana, que es utilizada como trampolín para la llegada hasta la frontera mexicana con Estados Unidos.
Según los datos ofrecidos, 137 de estos migrantes fueron sancionados por estar indocumentados o irregulares dentro del territorio panameño, 64 por visa vencida, 22 por evadir los puestos de control fronterizo, 15 por atentar contra la seguridad colectiva y 14 por falta del sello de entrada a Panamá.
Los cinco países con más extranjeros sancionados administrativamente en los siete primeros meses del año, según estos datos oficiales, fueron Colombia con 92, Nicaragua con 85, Venezuela con 41, Cuba con 27 y Ecuador con siete ciudadanos.
El 21 de agosto pasado el Servicio de Migración, emitió otra nota donde aclaraba a las representaciones diplomáticas que “circula en redes sociales un documento falso, no emitido por el departamento de visas autorizadas de nuestra institución”.
“El departamento de visas autorizadas es el único que de manera oficial puede emitir documento de visado de turismo, aprobar o negar las solicitudes de estas categorías migratorias, a través de embajadas o consulados”, dijeron en el comunicado, debido a que varios migrantes estaban siendo estafados o se sirvieron del documento falso para adentrarse en territorio panameño.
El Servicio Nacional de Migración, también participó esta semana en simulacros de Protocolos, Protección y Bioseguridad que se están llevando a cabo en varios aeropuertos de Panamá, como el Aeropuerto Internacional Marcos A Gelabert, con la cercanía en septiembre de la probable apertura de fronteras.
La entidad de migración busca con ellos “establecer los protocolos de protección y bioseguridad contra la pandemia, en atención a los viajeros del aeropuerto en mención, contemplando los movimientos en el área de counter de la aerolínea internacional, Air Panamá, con los boletos aéreos y documentos de identidad, pasando por revisión y seguridad”, se lee en un comunicado.
Migración de Panamá establece el seguimiento al extranjero al bajarse del avión, la ejecución de los debidos procesos migratorios y de aduanas, así como todos los protocolos de seguridad sanitaria.
El pasado 19 de agosto, el gobierno panameño extendió el cierre de los vuelos comerciales hacia y desde Panamá, al menos hasta el venidero 21 de septiembre, debido a la situación sanitaria mundial. Aunque su aerolínea internacional por excelencia, Copa Airlines decidió que iba a continuar con sus contadas operaciones internacionales, las cuales mantiene gracias a una especie de experimento de “corredor turístico” entre determinadas naciones del área.
Desde el 14 de agosto, el aeropuerto de Tocumen de la capital panameña inició operaciones comerciales dentro de un número limitado de vuelos controlados, desde entonces, Copa Airlines, operaba once vuelos a ocho países diferentes.