¿Aterrizaron marcianos en La Habana?

La pregunta no es absurda. Si usted no lo sabe, es tiempo de que conozco una de las historias más impactantes de la historia de La Habana, Cuba.

Hace ya más de sesenta años un rumor de pánico envolvió a los residentes de La Habana. Justo cuando aterrizara un platillo volador en las mismísimas cercanías de la Avenida de Rancho Boyeros y Vía Blanca, terrenos donde se erigía la hoy muy popular y conocida Ciudad Deportiva.

La noticia del aterrizaje misterioso se diseminó como pólvora, se detuvo el tráfico por la inmensa cantidad de personas que llegaron hasta el lugar, algunos guiados por la curiosidad, otros por el pánico. La prensa se hizo eco del suceso. La radio y la televisión nacionales transmitieron en vivo desde el lugar.

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En pos de mantener el orden, el ejército acordonó la zona hasta que Ramón Hermida, Ministro de Gobernación de entonces, mandó a que la policía y el ejército ubicaran ametralladoras con la nave extraterrestre como objetivo.

Por su parte, el cuerpo de bomberos se preparaba para contener un posible incendio, ante el humo y los sonidos estridentes salidos de la misteriosa nave extraterrestre. La curiosidad de uno de los presentes le llevó a tocar la nave, y al aproximarse a la pared exterior del platillo volador fue rociado con un líquido frío, ante lo que salió disparado emitiendo gritos de terror.

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Inesperadamente, del interior de la nave extraterrestre empezaron a salir los marcianos. Llevaban vestidos al estilo de las películas de ciencia ficción, cascos raros y bailaban al compás del tema musical del programa “Mi esposo favorito”.

Los marcianos eran nada más y nada menos que: la hermosa vedette de Cuba Rosa Fornés y su esposo Armando Bianchi; Rogelio Hernández, Herminia de la Fuente y Marta Veliz.

Todo fue una broma. Pero La Habana, no la olvida. Sucedió en 1957, el 28 de diciembre, “Día de los Inocentes”, fecha en que es tradicional, jugar bromas a amigos y familiares.

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