La crisis sanitaria mundial, conjuntamente con la crisis económica y las restricciones de vuelos en Cuba, ha generado la migración por vías ilegales, como la marítima, de cubanos en busca de un acceso al territorio de Estados Unidos.
Una cifra que cada día va en aumento, según refiere la agencia española EFE quien tuvo acceso a datos oficiales del 7mo Distrito de la Guardia Costera de Estados Unidos que en cinco meses, de año fiscal (empieza en octubre) ha interceptado a cerca de 70 cubanos (67) en altamar.
Según estas cifras, la cantidad de cubanos interceptados hasta el momento ya supera al número de cubanos en todo el año fiscal anterior, lo que habla de que los intentos de recalar en territorio norteamericano desde la isla no han cejado, a pesar del peligro de la travesía y que sin la ley de “pies secos, pies mojados”, los cubanos no tienen ninguna garantía legal que los ampare a su llegada.
En el año fiscal pasado, apenas se interceptaron 49 cubanos en las cercanías del estrecho de la Florida. Algo superado ya, en apenas cinco meses del presente. Si bien, los guardacostas norteamericanos refieren que antes de la eliminación de la ley de “pies secos/pies mojados” las cifras eran muy superiores a las actuales, no deja de sorprender lo que viene siendo una tendencia en los últimos meses.
De hecho, este 22 de febrero, la televisora de habla hispana en Miami, Telemundo, reportó el rescate de otros ocho balseros cubanos, incluidas dos mujeres embarazadas, luego de que la frágil embarcación que abordaban zozobrara cerca de las costas estadounidenses.
Según este medio, una gran ola habría volcado el bote, pero los guardacostas llegaron justo a tiempo para salvarles la vida y ponerlos a resguardo en un hospital de la ciudad. Las autoridades iban a determinar qué medida migratoria tomar pues estos llevaban más de 16 días en el mar.
La entrada de cubanos con acceso a la legalidad casi inmediata estuvo abierta hasta el 12 de enero de 2017, cuando el entonces mandatario Barack Obama eliminó los beneficios migratorios que salían de la ley de pies mojados, donde si un migrante cubano tocaba tierra norteamericana podía solicitar su regularización, y si era encontrado en altamar sería devuelto a Cuba.
Según la nota de EFE, en los meses previos a la eliminación de esta ley, hubo una gran oleada de salidas ilegales en embarcaciones desde Cuba buscando las cotas americanas, pero desde su eliminación, las cifras no habían sido llamativas como en esta ocasión actual.
«Cada interceptación es casi una operación de rescate (…) estos viajes ilegales que en muchas ocasiones se hacen en embarcaciones que ni siquiera son botes y por lo mismo son realmente muy peligrosos, dijo a EFE un jefe de la guardia costera de Estados Unidos, tratando de desaconsejar este tipo de migraciones, usuales entre todas las islas del Caribe rumbo a Estados Unidos.
«Viajes como estos nunca merecen el riesgo. Las aguas del Estrecho de Florida son impredecibles y el riesgo de pérdida de vidas es grande en embarcaciones como estas», señaló recientemente Mario Gil, oficial de enlace con Cuba de la Guardia Costera de EE.UU.
Y seguirán aumentando mientras que la situación en este país no mejore. ni medicinas ahí aquí ya que es mucho decir. Ya este pueblo no aguanta más