La reanudación de funciones consulares en la Embajada de Estados Unidos en Cuba, mayores facilidades para el envío de remesas, o la autorización por parte del gobierno norteamericano para realizar vuelos desde los Estados Unidos hacia las diferentes provincias de la isla, son las cuestiones que más expectativas generan dentro de las familias cubanas de ambos lados del estrecho de la Florida. Sin embargo, un cambio de política hacia Cuba no es prioridad para el presidente Joe Biden, según las últimas declaraciones de la Casa Blanca.
Lo ha dicho la secretaria de prensa Jen Psaki, quien aseguró que la proyección del gobierno de los estados Unidos estaría orientada fundamentalmente a la defensa de los derechos humanos y el fomento de la democracia como ejes centrales, aunque no obstante afirmó que revisarán meticulosamente cada uno de los cambios llevados a cabo por el anterior gobierno republicano.
En especial Psaki se refirió a la re-inclusión de Cuba en la lista de países patrocinadores del terrorismo, una de las últimas disposiciones de Donald Trump, entre las más de 200 medidas que adoptara durante su gestión y que supusieron un viraje de 180 grados respecto a la política de acercamiento impulsada por Barack Obama.
Trump endureció como ningún otro presidente norteamericano de la historia reciente el bloqueo que pesa sobre Cuba desde 1962: Restringió el envío de remesas a la isla, desautorizó los vuelos regulares a las diferentes provincias del país, interrumpió las funciones consulares desde la embajada de Estados Unidos en La Habana, prohibió la entrada de cruceros a la isla, y dictó decenas de sanciones contra empresas del aparato gubernamental cubano y sus dirigentes. Por último regresó a la isla a la relación de países que fomentan el terrorismo, de donde Barack Obama la excluyó en el año 2015.
Las recientes declaraciones de la Casa Blanca hacen suponer que el actual gobierno no se aventurará demasiado pronto a cambiar la postura de los Estados Unidos hacia Cuba, y por el contrario exigiría cambios sustanciales al gobierno cubano en cuanto respecta a las libertades democráticas en el país.
Para algunos las declaraciones de Psaki, contrastan de cierta manera con lo expresado por el propio Biden durante su campaña presidencial cuando fustigó aquellas medidas de Donald Trump que suponían mayor sufrimiento para las familias cubanas y dijo que la isla «no estaba más cerca de la libertad y la democracia que hacía cuatro años», y que por lo tanto abogaría por una «nueva política».
Desde que el gobierno estadounidense retiró a la inmensa mayoría de su personal diplomático de la embajada establecida en La Habana, por afecciones de salud supuestamente inducidas, los cubanos que aspiran a una reunificación familiar deben gestionar desde Guyana los visados para viajar a los Estados Unidos.
El Programa Cubano de Reunificación Familiar (CFRP) fue creado en el 2007, y permite a los ciudadanos y residentes permanentes en los Estados Unidos solicitar un parole para sus familiares que viven en Cuba. Pero desde que se recortó el personal estadounidense acreditado en la embajada este programa del Departamento de Seguridad Nacional, que es gestionado por el USCIS, ha suspendido sus operaciones en Cuba.
Este asunto, junto a la imposibilidad de viajar desde Estados Unidos a la mayoría de los aeropuertos cubanos, y la drástica reducción en el monto de dólares permitido como parte de las remesas familiares que se envían a la isla, o las desautorizaciones para las trasferencias de dinero por ciertas vías, son precisamente los tres temas que más han golpeado a las familias cubanas de las dos orillas.
Que ahora la Casa Blanca declare que no es una prioridad en su agenda repensar una nueva política hacia Cuba, podría suponer que cualquier alivio para estas demandas se tarde todavía un poco más en llegar.
Muchas personas opinando en nombre del presidente de E.U.creo que tiene que enfrentar muchos problemas internos primero,pero pienso que es una persona que tiene una mayor visión que su antecesor y no se dejará influenciar por comentarios que están hechos para crear falsas espectativas y hará lo que se tiene que hacer llegado su momento y es posible que para el corto plazo se pronuncie,pero por favor no se especule más al respecto y no quieran crear ambientes ostiles alrededor del tema ,todo vendrá poco a poco.
Lo cierto es q los familiares que tramitan legalmente su proceso de emigrar sin riesgo para su vida no lo permiten, o tienen q adicional gastos en nas de 300 USD, eso lo puede solucionar el presidente de los USA, ese debe ser el enfoque humanitario y aunque todo no se solucione y va ayudar a muchos cubanos y evitara muertes innecesaria.
Cada presidente sabe lo que tiene que hacer. Cuba tiene que dejar de juzgar las políticas de los distintos países con respecto a Cuba y acabar de arreglar éste país y ocuparse de los problemas de Cuba. Que no tiene nieve tapando la tierra y NO HAY VIANDAS NI FRUTAS NI ARROZ NI FRIJOLES NI NADA. HASTA CUÁNDO?
«tarde todavía un poco más en llegar.»…Si es que llega.