El Parlamento de la Unión Europea (UE) acaba de aprobar esta semana una regulación que prohibirá a partir de 2035 la venta de coches de gasolina. La medida tiene como objetivo acelerar el paso de Europa a los vehículos eléctricos, algo que beneficiará a la empresa alemana, Volkswagen.
También Europa busca reducir su dependencia del gas y el petróleo rusos, algo que los ha dejado en evidencia durante este último conflicto. La regulación debe ser confirmada ahora por el Consejo Europeo.
La prohibición de vender autos nuevos de combustible fósil se convertiría en una de las leyes más estrictas del mundo contra los vehículos de gasolina, señalaron algunos medios desde Estados Unidos.
Lo que se espera es que la medida conduzca a un cambio rápido a los modelos eléctricos, ya que las ventas de automóviles híbridos probablemente experimenten una caída dramática tras la regulación.
La propuesta para garantizar una reducción del 100 por ciento en las emisiones de carbono de los automóviles nuevos para 2035 fue realizada por la Comisión Europea el año pasado.
Dado que el quince por ciento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la Unión Europea proceden del transporte por carretera, la prohibición se convertirá en el paso más crucial del proceso.
Para garantizar el cambio sin problemas a los automóviles eléctricos para 2035, los estados miembros de la UE deberán ampliar la capacidad de carga de los vehículos con la instalación de puntos de carga cada 37 millas en las principales autopistas de la Unión.
Las ventas de automóviles eléctricos representaron el 18 por ciento de los automóviles de pasajeros nuevos vendidos en dicho bloque el año pasado. Lo que habla de que es una industria en crecimiento en el continente.
Por ejemplo, la empresa Volkswagen, lanzó varios coches eléctricos, y sigue en el ensamblaje este año, cuando se esperan más lanzamientos de su producción en Emden, Alemania.
