De fácil elaboración y bajo costo. Nos permiten sacar el máximo provecho a nuestras reservas de alimentos. Platos con mucha sustancia, capaces de revivir a un muerto.
Estos caldos de plátano resultan ideales para cualquier momento del año. No importa si es invierno o verano. Nos energizan, y esta cualidad siempre se agradece.
Además, también sirven como menú detox (desintonxicante). Funcionan de maravilla para darle un respiro a nuestro sistema digestivo, y variar un poco nuestra dieta.
El primer caldo queda con un sabroso gusto a consomé de carne. Y el segundo, incorpora pan molido o triturado, y así resulta más divertido e inusual.
Versión I
Ingredientes (para 6 porciones):
- 1 lb de carne de res (podemos sustituir con cerdo, o pollo)
- 6-8 plátanos verde (fruta, burro, o macho)
- 1 cebolla grande
- 6 dientes de ajo
- ½ ají pimiento verde
- 4 tomates (o pasta de tomate)
- sal
Preparación:
- En la olla de presión, calentamos una cucharada de aceite para sofreír la carne, el ajo, la cebolla, el ají y el tomate o la pasta de tomate. Punteamos con sal al gusto.
- Cuando el sofrito está a punto, le adicionamos dos litros de agua y cocinamos con presión por 45 minutos, más o menos.
- Por mientras, pelamos los plátanos y los picamos en rodajas de unos 2 cm.
- Freímos las ruedas en aceite caliente, hasta dorarlas por ambas caras. Los retiramos del fuego, y los aplastamos un poco, como si fuéramos a hacer tostones/tachinos. Reservamos.
- Cuando la olla pierde toda la presión, la abrimos y retiramos la carne (que emplearemos en otra receta de nuestra elección).
- Rectificamos el punto de sal del caldo, y cuando comienza a hervir, le añadimos los plátanos fritos y pisados. Dejamos cocer por unos 5 o 7 minutos. ¡Y ya!
Versión II
Ingredientes (para 6 porciones):
- 1 ½ litros de caldo (de cualquier carne, e incluso, de cubitos concentrados de sustancia)
- 3 plátanos verdes (fruta, burro, o macho)
- 1 cucharadita de jugo de limón
- 2 tostadas de pan
- jugo de limón (opcional)
Preparación
- Pelamos los plátanos y los bañamos con el jugo de limón.
- Los cortamos en ruedas de una pulgada de grosor.
- Los agregamos al caldo, y los hervimos.
Otra opción es freírlos en el aceite caliente. Y cuando están, los aplastamos bien hasta formar una pasta. Luego agregamos esta al caldo caliente, de a poquito, y revolviendo.
- Por último, machacamos bien las tostadas y añadimos el resultado a la sopa. La espesa y brinda más consistencia.
Hoy nos remontamos a las cocinas de las abuelas, y de las madres ya mayores. ¡Es que de ahí siempre sacamos ideas muy imaginativas y funcionales! Para Directorio Cubano siempre es un gusto. ¿Y para ustedes? Anímense a compartir con nosotros sus recetas de sopas y caldos.