El embajador de Panamá en La Habana, el Sr. Max José López Cornejo se reunió este lunes con el Director General para los Asuntos Consulares y la Atención a los cubanos residentes en el Exterior, Embajador Ernesto Soberón Guzmán, en la sede del Ministerio cubano de Relaciones Exteriores.
Se trata de la segunda reunión sostenida en menos de una semana entre ambos gobiernos, y sobre la cual ha ofrecido información la prensa panameña pero han guardado silencio los medios noticiosos cubanos.
Según publicó la página web del Ministerio de Relaciones Exteriores de Panamá, en el intercambio se ofrecieron diferentes criterios acerca de la tensa situación migratoria que ahora mismo existe entre ambos países centroamericanos y se analizaron algunas de las regulaciones y medidas que se están adoptando con el objetivo de solucionar las dificultades existentes, pero siempre sobre la base de controlar el flujo de emigrantes irregulares.
Las dos partes coincidieron en que se impone la necesidad de desarrollar una nueva ronda migratoria Panamá – Cuba, que está pendiente a relaización desde hace seis meses. A la república istmeña le corresponde organizar esa reunión en una fecha que aún queda por determinarse.
La reunión entre ambos embajadores se desarrolló el mismo día en que el Servicio Nacional de Migración (SNM) informaba que esa instancia ha creado un equipo de trabajo para derogar definitivamente varios decretos que permitían hasta hoy el Proceso de Regularización Extraordinaria.
El SNM explicó que se respetará el estado migratorio de los nacionales de otros países que hayan sido beneficiados ya con una residencia temporal a través de esos decretos que ahora se pretenden eliminar. También se respetarán aquellas solicitudes hechas en virtud de esas leyes, siempre que se hayan recepcionado los expedientes y que estos no muestren irregularidades, de forma tal que se aprobarán los permisos de residencia que procedan.
Ahora bien, los extranjeros que deseen permanecer en Panamá tendrán que aplicar a alguna de las diferentes categorías migratorias que registra el Decreto Ley #3 del 22 de febrero del año 2008, para lo cual será imprescindible asesoramiento legal.
Es de importancia que se reúnan ambos embajadores el mismo día de darse a conocer esta información pues presumiblemente, la suspensión de las tarjetas de turismo se debió a la probable advertencia cursada por los Estados Unidos, de que el 20% de los turistas cubanos se quedaban en suelo panameño, situación denunciada por un congresista panameño hace solo unos días.
Al mismo tiempo, en Panamá se avanza en la redacción de una nueva Ley Migratoria, objetivo planteado por el nuevo presidente, y encargada al ministro de Seguridad.
La mesa está conformada por representantes el Ministerio de Trabajo, Seguridad, y Migración, y en menos de un mes se espera contar con un conclusivo que controle la entrada y permanencia de cualquier extranjero a Panamá.
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