Los estadounidenses fueron y aún siguen siendo testigos de la entrega de cheques de estímulo por parte de cada gobierno estatal.Millones de habitantes se han beneficiado con las múltiples iniciativas, incluso, federales para enfrentar la incidencia de la covid-19, primero, y luego de la inflación.
Sin embargo, el panorama actual, al menos respecto a la pandemia, es bastante diferente. La vacunación masiva y otras medidas han sido efectivas para controlar el c0ronavirus en Estados Unidos.
A ello le sumamos que las personas han regresado desde hace muchos meses a trabajar y a recibir sus respectivos ingresos.
Este es uno de los motivos por los que se puede predecir que no llegará una próxima ayuda económica por parte del gobierno federal. Aunque, claro, no está tampoco descartada esa posibilidad si tenemos en cuenta las próximas elecciones de noviembre.
De hecho, muchos expertos pronostican una recesión económica debido a los altos índices inflacionarios presentes en el país. Situación que se evalúa constantemente por la Reserva Federal y se trata de controlar con múltiples medidas.
Posibilidad remota vs niveles de desempleo
Otro motivo que hace poco probable la emisión de nuevos cheques de estímulo en Estados Unidos es el actual nivel de desempleo en el país. En estos momentos dicho índice no es bajo a nivel nacional. Ahora se registra escasez de mano de obra no de empleos.
Si recordamos, en abril de 2020 la tasa de desempleo aumentó 10.3 puntos porcentuales hasta 14.7%. Esa, precisamente, clasificó como la tasa más alta y el aumento mensual más elevado desde 1948.
Ya en agosto del presente año ese renglón llegó al 3.7%, cifras muy similares a la época de pandemia. En febrero de 2020 ese acápite se marcó en 3.5%.
Por último, varios expertos coinciden en que los cheques de estímulo pueden elevar los índices inflacionarios en el país. Al recibirlos, los consumidores tienden a aumentar sus gastos.