La nueva central flotante turca anclada en aguas cubanas se encuentra en fase de prueba y posterior puesta en marcha. Esta es la séptima nave con estas características que aportará generación al país en medio de la actual crisis energética.
En estos momentos se evalúan los seis motores y apenas se realicen los análisis de rigor la central se conectará al Sistema Electroenergético Nacional (SEN). Según las pruebas ejecutadas ayer en el terreno, tres de sus motores aportaron energía sin dificultades.
Los expertos del Ministerio de Energía y Minas calculan que la nueva central turca aportará al SEN alrededor de 100 MW diarios. Es una cifra que ayudará a equiparar cargas y, sobre todo, aliviará la situación actual.
Generación eléctrica fotovoltaica, el futuro del SEN
Tras la reciente visita del presidente cubano a varios países se confirmó que el futuro, a mediano y largo plazo, será la instalación de parques fotovoltaicos. Así ve Cuba la solución a la crisis energética actual, una solución que no pocas naciones han adoptado. Un factor clave a tener en cuenta son los altos precios de los combustibles fósiles.
En estos momentos existen siete plantas eléctricas flotantes turcas instaladas en la Isla. Cuatro se ubican en el puerto de El Mariel y otras tres en la bahía de La Habana. Los acuerdos de arrendamiento de las patanas se concretaron entre Cuba y la compañía especializada Karadeniz Holding.
El aporte total en cuanto a generación, tras la sincronización al SEN de esta última unidad flotante, dará una carga aproximada de 500 MW diarios. Esa cifra se logra si sumamos la energía que brindarán las siete naves turcas.
Desde el año 2019 operan en la Isla las centrales flotantes procedentes de Turquía. A propósito, Cuba resultó el primer país del Caribe en recibir energía eléctrica de esta forma.
La recién llegada patana a la Isla fue debido a la imposibilidad de instalarse en República Dominicana. Múltiples disturbios en la provincia indicada impulsaron a retirar la nave cuanto antes del lugar.