El arribo de balseros cubanos a las costas de Florida, sigue indetenible, tanto que las autoridades federales de ese estado norteamericano decidieron que desde hoy el Parque Nacional Dry Tortugas cerrara de manera temporal por la llegada en los últimos días, de casi 300 personas en botes.
Según la prensa local, el parque natural cerrará temporalmente el acceso al público para permitir que las fuerzas policiales y el personal médico “evalúen, brinden atención y coordinen el transporte a Cayo Hueso” para los casi 300 migrantes que se encuentran en la zona.
Las autoridades señalan que el cierre será de varios días para garantizar también la seguridad de los visitantes a este tipo de parques. Por el momento se priorizará la atención y el espacio requerido para el personal que atiende a los balseros, en su mayoría cubanos. Por tanto los servicios de ferry y hidroavión operados por este parque también estarán suspendidos.
Un comunicado del Servicio de Parques Nacionales explicó que ha habido un aumento reciente de personas que llegan en barco desde Cuba. Recalan en las islas del Parque Nacional Dry Tortugas junto a otros sitios cercanos de los Cayos de Florida.
La información aclara que los socorristas del parque brindaban alimentos, agua y atención médica básica hasta que la llegada de guardias del Departamento de Seguridad Nacional.
Cierran parques en Florida por llegada masiva de balseros cubanos
Mientras el parque esté cerrado, las embarcaciones pueden buscar puerto seguro en las áreas designadas dentro de la zona de fondeo de una milla náutica alrededor de Garden Key, incluido Bird Key Harbor. Todo quedará cerrado y limitado para visitantes hasta “nuevo aviso”, alertan desde el parque.
El parque Dry Tortugas se encuentran a casi 70 millas al oeste de Cayo Hueso, en Florida, y está compuesto por un grupo de siete islas formadas por arrecifes de coral y arena.
Es un área destacada por la migración de aves, la vida marina y los naufragios. Tiene una fortaleza al estilo de la colonia española, llamado “Fort Jefferson”, es uno de sus grandes atractivos y uno de los fuertes de mampostería del siglo XIX más grandes de Estados Unidos.