La CNN reportó que varios fenómenos meteorológicos azotaron el sureste de Estados Unidos el pasado fin de semana y provocaron la muerte a 26 ciudadanos. Los especialistas pronostican que pueden repetirse estos acontecimientos durante los días venideros en los mismos lugares afectados.
En la noche del último viernes, ocurrieron 20 tornados en los estados de Mississippi, Alabama y Tennessee. El mandatario Joe Biden declaró zonas de catástrofe en ciertas regiones de Mississippi, porque ese territorio reportó 25 decesos y muchos heridos.
Un tornado severo destruyó árboles, automóviles, algunos domicilios, empresas e instituciones estatales en la ciudad de Rolling Fork. La estación de policía, el centro de salud y los mercados de alimentos de Rolling Fork interrumpieron el servicio por las averías en sus estructuras.
La vicealcaldesa de esta localidad, LaDonna Sias, expresó su preocupación con los residentes que perdieron a sus familiares. Un ejemplo lamentable, sucedió cuando un vehículo pesado aplastó un hogar y causó la muerte a los padres del ciudadano David Brown.
La ayuda del gobierno
El gobernador de Georgia, Brian Kemp, ordenó el estado de emergencia para emplear los recursos necesarios en la restitución de los daños. El directivo de las operaciones excepcionales en el condado de Troup, Zachary Steele, comunicó derrumbes en cien viviendas del área urbana de LaGrange.
Alejandro Mayorkas, quien es el secretario de Seguridad Nacional, se trasladó a la región de desastres para revisar los perjuicios. Junto al señor Mayorkas, también estuvo la administradora de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA), Deanne Criswell. El equipamiento de la FEMA se encuentra operando en los lugares afectados y labora en función de otorgar casas temporales a las familias desamparadas.
El servicio de meteorología de Jackson, aseguró que el tornado que golpeó los condados de Carroll y Montgomery en Mississippi llevaba una fuerza EF-3. Este nivel de intensidad puede alcanzar los 265 kilómetros por hora en los vientos.
