El turismo en Cuba sigue sin cumplir sus metas. No lo hizo en 2022, cuando se esperaban 2.5 millones de visitantes y solo llegó poco más de 1 millón. Tampoco en los primeros meses del actual año las cifras se corresponden con lo planificado desde el gobierno.Un artículo del medio oficial Invasor analiza la situación de forma crítica, algo poco frecuente en la prensa estatal. La periodista Sayli Sosa Barceló inicia su texto afirmando que la recuperación de la actividad turística en Cuba va siendo lenta y aún lejos de los indicadores de 2018 y 2019.
Datos del informe presentado por el Ministerio del Turismo en su balance señalan falta de alimentos y bebidas, deficiente servicio, pocas actividades de ocio en los polos turísticos. A esto se suma la falta de mantenimiento en hoteles y el inestable servicio de internet.
Ello explica en gran medida que la llegada de turistas no sea la esperada. De ahí que la tasa de ocupación en 2022 fue de 15,6%, o sea, una gran cantidad de las habitaciones permaneció vacía en ese período.
Construir más hoteles, ¿para qué?
Ante eso, la periodista recuerda que “el Turismo ha sido beneficiado en la última década con inversiones millonarias, fundamentalmente, en la ampliación de la planta habitacional”. Ello contrasta con el hecho que “los mayores ingresos no están en el alojamiento, sino en los servicios gastronómicos, con cerca del 44 por ciento del total de recaudación”.
Por eso Sosa Barceló enfatiza que es “allí donde deberíamos poner el dinero: en aumentar la cantidad y calidad de las ofertas gastronómicas dentro y fuera de los polos turísticos, generando cadenas de valor hacia adelante y hacia atrás. Porque si para garantizar la gastronomía destinada al turismo debemos importar alimentos y materias primas, el negocio dista de ser redondo”.
Muchos cubanos creen erróneo seguir construyendo hoteles, cuando la economía del país pide a gritos priorizar la producción de alimentos.
A ello alude el artículo del medio de Ciego de Ávila. Un cambio en el patrón de las inversiones en la isla permitiría hablar “en términos de rendimientos competitivos y mercados abastecidos, no solo de cara al Turismo”, precisa el texto.
Mientras los ingresos sean iguales a los costos, las utilidades seguirán en cero, concluye Sosa Barceló.
Aunque le falte más investigación al artículo se agradece que no sea del tipo» un usuario de Facebook dijo…. «
Esta conclusión ya está más que planteada por la población cubana, el 90% no está de acuerdo con inversiones hoteleras, lo que si está de acuerdo con inversión extrahoteleros, pero no se le hace caso. Que pena que se han dado cuenta tan tarde, después que el pueblo está padeciendo de la escaces alimentaria por el desvío de recursos a la construcción ciega de hoteles.???