El Medicare en los Estados Unidos de América, cuenta con la tarjeta Flex. Esta tiene la función de contribuir con los gastos de los norteamericanos en los servicios de salud y le ahorra dinero a sus portadores.
Algunas empresas aseguradoras particulares que elaboran programas de Medicare Advantage, son las proveedoras de las tarjetas Flex. Los estadounidenses obtienen la tarjeta con una suma de dólares determinada para gastar en las diferentes gestiones médicas.
Las autoridades alertan que el Medicare no proporciona la tarjeta Flex y significa que los usuarios la reciben por otra vía. Varios planes médicos autorizan la adquisición de alimentos y recursos básicos, a través de la tarjeta.
Todos los clientes del Medicare no tienen tarjetas
La tarjeta Flex es una herramienta que utilizan las empresas de seguros para estimular a la población a registrarse en los programas del Medicare Advantage. La cobertura de tarjetas y el monto de dinero que contienen no son específicos, porque pueden cambiar de acuerdo al tipo de empresa aseguradora.
Otras variaciones pueden estar dadas por el plan de salud que escoja la persona o el lugar donde resida. Los ciudadanos que posean una tarjeta Flex, tienen que activarla antes de efectuar cualquier operación.
También se aconseja, que los dueños de tarjetas deben administrar un código para protegerse de las estafas. Existen programas médicos que llevan la contabilidad de las tarjetas por Internet y les proporcionan a los interesados una forma de consulta sistemática.
Los clientes tienen que conocer la capacidad financiera que disponen y si es suficiente para cubrir las distintas atenciones de salud. Cuando se realice una compra que sobrepase la cantidad de dinero en la tarjeta, el consumidor tendrá que abonar el resto.
Un beneficiario del Medicare, no tiene que ser obligatoriamente un propietario de la tarjeta Flex. El gobierno federal aunque no conceda estas tarjetas, garantiza la ayuda económica en la atención médica a los ancianos y discapacitados.