Los niveles inflacionarios en Estados Unidos han descendido, de forma discreta, durante los meses más recientes. Sin embargo, los precios en los mercados asombran a más de un consumidor cada día.
No todos llegan a fin de mes porque los salarios no alcanzan para pagar las cuentas y alimentarse correctamente.
Por ejemplo, según el Índice de Precios al Consumo de la Oficina de Estadísticas Laborales los precios de los alimentos subieron un 0.1%. El estudio se enmarcó en el período de abril a mayo y se basa en las oscilaciones estacionales de cada producto. En tanto, las tarifas en los menús ascendieron un 0.5% en idéntico período.
De forma general el informe reflejó que los precios de los alimentos fueron un 5,8% más caros en mayo que hace un año. Mientras, las tarifas de los menús han subido un 8,3% en el último año. Visto en su conjunto, los costos se elevaron un 6,7% a lo largo del año. Ese dato queda, otra vez, por encima de la inflación anual general, de 4%.
Productos que aumentaron su costo
Entre el aumento constante de precios, varios productos resaltaron en el último año. Por ejemplo, la margarina subió un 22,5%, la harina un 17,1%, el pan un 12,5% y el azúcar un 11,1%. En tanto, los jugos y otras bebidas sin alcohol se incrementaron un 9,9%, las lechugas un 9,4%, el jamón un 8,2% y los helados un 8%.
Otros que han subido, pero en menores cuantías, son el queso, un 3,6%, el pollo un 0,9% y las frutas y verduras frescas un 0,6%. La carne de res asada sin cocinar se mantuvo estable durante los últimos 12 meses.
Algunos han marcado un ligero descenso en la etapa evaluada. El tocino bajó un 9,8%, los cítricos un 5,3%, la leche entera fresca un 3,4%, las chuletas de cerdo un 2,2% y el pescado y el marisco un 1,1%.
Entre abril y mayo el precio de los huevos disminuyó tras un repunte a inicios de 2023. Este producto bajó un 13,8% el mes pasado, el mayor descenso de costos en un solo mes desde enero de 1951.