Los tan esperados iPhone 15 fueron revelados el 12 de septiembre y se lanzaron al mercado apenas diez días después.
Como es habitual, se desató una verdadera fiebre por el nuevo modelo, y en cuestión de días, se comenzó a hablar del agotamiento de existencias en las tiendas. Sin embargo, al examinar detenidamente el último lanzamiento de Apple, se han detectado varios problemas de diversa índole que están generando preocupación.
Uno de los problemas más destacados es el sobrecalentamiento de los dispositivos. Algunos usuarios han informado que sus iPhone 15 alcanzan temperaturas de hasta 47 grados centígrados, lo que ha llevado a un malestar considerable. Aunque Apple lanzó una actualización del sistema operativo iOS para abordar parcialmente este problema, ha dejado una mancha en la percepción de la marca como una empresa sólida, seria y confiable, construida a lo largo de los años.
Pantalla “quemada”
El «display burn-in» es otro inconveniente que un número limitado de usuarios ha reportado. Esto se refiere a una decoloración anormal y duradera en ciertas áreas de la pantalla.
Aunque no es un problema generalizado, se suma a una serie de disfunciones que han sido reportadas por un grupo relativamente pequeño de usuarios.
Apple’s iPhone 15 Pro Max is reportedly experiencing screen burn-in issues, adding to a growing list of problems for the company this year.#iPhone15Series #iphone15pro #Apple pic.twitter.com/HDsQ0iccHw
— Tarun Vats (@tarunvats33) October 11, 2023
Estos problemas incluyen la decoloración de la carcasa, dificultades en la transferencia de datos desde dispositivos anteriores al nuevo iPhone 15, una inusual lentitud en la reproducción de animaciones y las quejas habituales sobre la duración de la batería.
Apple generalmente aborda estos problemas mediante la liberación de nuevas versiones de iOS, y a menudo logra satisfacer a sus usuarios. Sin embargo, estos incidentes, aunque aislados, han cambiado la percepción de Apple de una empresa infalible a una que también enfrenta desafíos.
A diferencia de sus competidores, Apple lanza un solo teléfono inteligente al año, si bien en varias versiones. Esto le otorga la ventaja de realizar pruebas exhaustivas de hardware y software. A pesar de las técnicas de producción avanzadas, no está exenta de errores de fabricación, y entre los millones de dispositivos ensamblados, pueden surgir ejemplares con problemas.
La situación se vuelve más crítica cuando los problemas son diversos y son reportados por grupos reducidos de usuarios que, al sumarse, representan una parte significativa de la clientela. Un mes después del lanzamiento de los iPhone 15, esta situación arroja sombras sobre la histórica confiabilidad de Apple.
Es difícil determinar si se trata de una serie de incidentes desafortunados o si ha habido retrasos en el diseño que se han resuelto con pruebas más cortas. Sin embargo, es vital destacar que una empresa como Apple, que afirma producir los mejores teléfonos inteligentes, no debería cometer errores de este tipo ni lanzar productos que parezcan inmaduros.
También ha llamado la atención la lentitud con la que Apple ha respondido a los problemas de funcionamiento reportados por los usuarios. Los consumidores esperan una respuesta más rápida de una empresa históricamente seria y confiable como Apple.
