Esta semana, una investigación de la Policía Nacional de España, destapó una red de personas que se dedicaban a cobrar miles de euros, a personas que estaban ilegales en dicho país, y que se casaban a “conveniencia”, pago mediante, para regularizarse. Esta es una práctica bastante habitual, incluso desde el país de origen.
Seguramente usted conoce a más de un cubano, que se casó a conveniencia con alguien con ciudadanía española, para viajar a España, regularizarse y al poco tiempo sacar la residencia temporal y luego hasta nacionalizarse como español. Era un negocio, que se pactaba desde la isla y había miles de personas en España que se dedicaban a ello.
Entre los años 2016 y 2018, los cubanos pagaban más de 3 mil euros por este negocio, que les garantizaba un matrimonio falso, fotos de bodas falsas, engaño al Consulado de La Habana de por medio, visado a España, residencia de cinco años a los pocos meses del arribo a la nación ibérica y luego hasta la nacionalización. Lo del divorcio se conseguía luego, incluso más barato, en las entidades cubanas.
Matrimonios a conveniencia en España: ¿cuánto vale?
Según un reporte del diario español ABC, esta red de personas que negociaban con “matrimonios a conveniencia” y que operaba en Valencia, cobraban hasta 15 mil euros en la actualidad por esta firma, que regularizaba a varios inmigrantes ilegales, en este caso latinos, de Ecuador.
En este caso específico, la redada de la policía española, los llevó al arresto de una ciudadana ecuatoriana de 45 años, acusada del delito de facilitar la entrada ilegal de inmigrantes al país.
La mujer, según cuentan, se dedicaba a intermediar en falsas uniones, de hecho para regularizar la situación de extranjeros en España. Detallan que logró inscribir una pareja ficticia en el registro civil de Oviedo por 15 mil euros. En Pamplona, también fue detenido un hombre español de 38 años, que se había prestado a participar en un matrimonio fraudulento.
Esta mujer se dedicaba a reclutar a ciudadanos españoles para que se casaran de forma fraudulenta con ecuatorianos sin papeles, con el objetivo de que estos pudieran regularizar su situación migratoria en el país y por supuesto, cobraba una buena tajada por ello. Un negocio que, como señalamos, no es algo nuevo y se sigue haciendo.