En un escenario donde la disponibilidad de alimentos es una preocupación constante para los ciudadanos cubanos, el sector de producción de huevos se enfrenta a desafíos que han llevado a la escasez de huevos en el mercado y a precios notablemente elevados. Las raíces de esta situación se encuentran en los obstáculos que afronta la industria avícola cubana, con énfasis en las condiciones de vida de las gallinas.
La granja avícola estatal 28 de Enero, ubicada en Pinar del Río, ha sido destacada por su producción exitosa, con un promedio de 49,000 huevos diarios. La unidad, que cuenta con 61,144 gallinas y gallos, opera con una computadora que supervisa de manera constante la «alimentación, ventilación y recogida de excrementos» de las aves, creando un sistema eficiente. Sin embargo, es un caso excepcional en un país donde la producción de huevos no logra satisfacer la demanda nacional.
Una de las principales preocupaciones es la falta de insumos esenciales, como la «yacija,» un producto fabricado con cáscara de arroz utilizado para alimentar a las gallinas. Esta escasez, combinada con la carencia de fondos para adquirir alternativas como zeolita o viruta de madera, ha impactado negativamente en la alimentación y, en consecuencia, en la salud de las aves, reduciendo su producción de huevos.
De acuerdo con Jorge Luis Parapar, presidente del Grupo Empresarial de Alimentos y Aves, el costo de producción de huevos es de 5,60 pesos, mientras que se venden a 2,08 pesos en las bodegas, lo que resulta en pérdidas significativas para las empresas avícolas.
A la falta de alimentos, se suma la escasez de combustible y otros insumos esenciales para garantizar las condiciones básicas de bienestar de las gallinas, lo que ha resultado en una disminución en la producción de huevos. Según estimaciones, Cuba necesitaría duplicar el número de gallinas y la producción de huevos para satisfacer la demanda nacional de manera adecuada.
Gallinas muy sensibles y estresadas
Parapar señaló que mejorar la producción de huevos requeriría abordar el cultivo de pienso, adquirir combustible, semillas transgénicas, fertilizantes y tecnología avanzada, elementos que actualmente escasean en el país. A pesar de estos desafíos, Parapar aseguró que el programa nacional de agricultura, diseñado por Fidel Castro, está diseñado para resistir las dificultades económicas actuales y superarlas.
Por último, Parapar destacó que las gallinas cubanas son «muy sensibles y se estresan con facilidad.» La falta de combustible ha provocado retrasos en la entrega de alimentos a las granjas, lo que ha afectado su capacidad de producción de huevos.
La situación actual de escasez de huevos en Cuba plantea desafíos significativos para el país y su capacidad para satisfacer las necesidades básicas de los ciudadanos. Serán necesarias medidas a largo plazo y soluciones concretas para abordar estos problemas y garantizar un suministro adecuado de alimentos esenciales como los huevos.