Un peculiar hecho de deportación tuvo como protagonista a un migrante cubano recientemente. Resulta que Estados Unidos devolvió a su país de origen a Yoan Enríquez, junto a otras 36 personas con formulario I-220B (libertad condicional). El caso específico de Enríquez se ha vuelto viral porque dejó atrás a su esposa y una bebé de apenas tres meses de nacida. Antes de concretar la deportación se presentaron varios recursos legales por razones humanitarias. Sin embargo, no se pudo evitar la devolución del migrante que hacía tres años había llegado a Estados Unidos.
Enríquez estaba detenido en el Broward Transitional Center (BTC) luego de ser escuchado en una entrevista de “miedo creíble”. Otro dato singular sobre todo su proceso lo aportó la esposa, Melissa Vera. Ella denunció a la prensa que la vista fue en inglés y Yoan no entendía muchas cosas, “eso fue lo que pasó”.
¿Deportación arbitraria?
Durante la entrevista Enríquez dijo que era el único sustento del hogar y de su bebé de apenas tres meses. Sin embargo, de nada valió. Estados Unidos no le dio la oportunidad de ver crecer a su hija. Este caso no es el primero ni será el último, en medio de la actual crisis migratoria.
La esposa del citado migrante cubano declaró hace dos semanas a la cadena Telemundo que temía por la deportación de su esposo. Enríquez se había presentado como opositor del gobierno de la Isla. “Tengo mucho miedo por su integridad física”, expresó Vera.
Tras dos años suspendidos, Estados Unidos reanudó en abril pasado los vuelos de deportación. Hasta el pasado 21 de octubre se habían deportado a 349 cubanos. En noviembre del año pasado Cuba aceptó la devolución por vía aérea de migrantes detenidos por Estados Unidos en su frontera con México. Los vuelos continuarán en 2024 a la par del incremento del flujo migratorio.
