El mercado de la vivienda en Estados Unidos sufrió un fuerte retroceso en 2023, con el menor número de ventas de casas usadas en casi tres décadas. Y Miami es una de esas ciudades más afectadas con la crisis, la inflación y los altos precios del mercado inmobiliario.
Según la prensa local, los factores que explican este descenso en la compraventa de casas en Miami y el resto del país son el encarecimiento de las viviendas y de los créditos hipotecarios, así como la falta de oferta, que han hecho que muchos estadounidenses no puedan acceder a la compra y sigan viviendo del alquiler.
La Asociación Nacional de Inmobiliarias (NAR), indicó esta semana que el año pasado se vendieron 4,09 millones de casas usadas, un 18,7% menos que en 2022. Se trata del nivel más bajo desde 1995 y la mayor caída anual desde 2007, cuando comenzó el desplome del sector en los últimos años.
El precio medio de las viviendas en todo el país subió un poco menos del 1%, hasta alcanzar el récord de 389,800 dólares, como promedio, según la NAR.
Aumento del precio de las casas en Miami y el resto del país
La bajada de las ventas en 2023 se suma a la caída del 18% que se registró en 2022, cuando los intereses hipotecarios empezaron a subir, llegando a duplicarse a finales de ese año. Esta tendencia se mantuvo en 2023, llevando la tasa media de una hipoteca a 30 años al 7,79% a finales de octubre, el nivel más alto desde finales de 2000.
El aumento repentino de los costos de los créditos hipotecarios, junto con años de subidas en los precios de las casas, ha reducido la capacidad de compra de los americanos, interesados en adquirir una vivienda. La escasez de casas disponibles también ha dejado fuera del mercado a muchos potenciales compradores o vendedores.
Aunque los intereses hipotecarios han bajado en general desde noviembre, la tasa media de un préstamo hipotecario a 30 años fue del 6,6% esta semana. La situación no parece que remonte en los próximos meses.
