Esta semana es noticia el incendio provocado de una barbería recién abierta de un cubano residente en Miami, al sur de Estados Unidos, en lo que la prensa local, ha calificado como una especie de «guerra de barberos cubanos en Miami».
Según el canal televisivo América Noticias, las imágenes de dos hombres presuntamente responsables del incendio en Fresh Parras Barber Shop, ubicada en la primera avenida y la calle 49 del oeste de Hialeah, fueron captadas por cámaras de seguridad.
El incidente dejó el local completamente destruido. Según las imágenes, dos individuos se aproximan al local y lanzaron un objeto incendiario que provocó el fuego. Las autoridades se encuentran investigando el hecho y utilizando las imágenes como parte de la pesquisa.
Mediante las cámaras de vigilancia, la policía de Hialeah, Miami, logró identificar a los dos individuos responsables del incendio en Fresh Parras Barber Shop. Miguel Reyes Junior, de 38 años, ya ha sido arrestado. Se le acusa de ser cómplice en el crimen. Alberto González, de 56 años, se encuentra prófugo de la justicia. Según las imágenes de vigilancia, sería el responsable de lanzar las bombas molotov que provocaron el incendio.
Pelea entre barberos cubanos en Miami termina en arrestos y búsqueda policial
Las imágenes de seguridad del local han permitido a las autoridades reconstruir los hechos del incendio en Fresh Parras Barber Shop.
En las grabaciones se observa cómo uno de los implicados utiliza una llave para romper el cristal de la puerta de entrada. Acto seguido, el segundo sospechoso ingresa al local y lanza dos bombas molotov. El fuego se propaga rápidamente, consumiendo en su totalidad el establecimiento.
Resulta que Miguel Reyes, uno de los implicados en el incendio, es propietario de otra barbería de cubanos ubicada en la ciudad de Hialeah, en la que Jariel Esquivel, dueño de Fresh Parras Barber Shop, estuvo trabajando por tres años, antes de abrir su propio negocio.
Al parecer, los celos profesionales, pudieron más, en esta especie de guerra de barberos cubanos en Miami, que terminó en arrestos y cargos policiales.
