“Estaba de buen ánimo, nunca imaginé que sería la última vez que hablaría con ella por mucho tiempo (…) Han sido días muy difíciles, lidiar con esta situación en la que no se sabe qué ha pasado”, dijo.

También su hermana, Digna Gil, está devastada por la desaparición de Vilma y suplicó ayuda a la comunidad y la policía local, para dar con el paradero de ella.

“Cada vez que salgo, miro por todos lados para ver si la veo, pero nada… Confío en Dios, en ustedes y en todos los que están trabajando en el caso”, precisó.

Las autoridades locales continúan investigando y piden a cualquier persona con información relevante que se comunique con el Departamento de Policía del Condado de Miami-Dade.