Este lunes, el Partido Republicano de los Estados Unidos aprobó un programa electoral que promete llevar a cabo la mayor deportación de migrantes en la historia del país si su candidato, Donald Trump, resulta vencedor en las elecciones presidenciales del próximo 5 de noviembre.
Donald Trump, quien ya había anticipado en mayo su intención de ejecutar una operación de deportación masiva si ganaba las elecciones, reiteró su postura en una reciente entrevista con el diario Time.
En dicha entrevista, el exmandatario subrayó la urgencia de abordar lo que considera “una crisis migratoria insostenible”, anunciando planes para utilizar tanto a la policía como al ejército y no descartando la creación de campos de detención para inmigrantes.
“Nos encontramos sin alternativas”, afirmó Trump, quien ha sido un crítico constante de la política migratoria y de la entrada de inmigrantes al país. En sus declaraciones, afirmó que “probablemente haya entre 15 y 20 millones de inmigrantes en el país cuando Biden termine su mandato”, sugiriendo que muchos de estos inmigrantes provienen de cárceles y prisiones de sus países de origen.
Trump insinuó que países como Venezuela se están beneficiando de la emigración de sus delincuentes hacia Estados Unidos, lo que ha generado una nueva categoría de criminalidad, a la que él se refiere como “crimen migrante”.
El plan del exmandatario incluye el uso de fuerzas policiales locales y la posible participación de la Guardia Nacional e incluso del ejército.
Trump propuso ofrecer incentivos financieros a los departamentos de policía estatales y locales que colaboren con esta operación, aunque reconoció que no todos los estados podrían estar dispuestos a participar.
El expresidente evocó la operación de deportación masiva realizada por Dwight Eisenhower en la década de 1950 como un modelo a seguir.
Durante su campaña de 2016, Trump también utilizó un fuerte discurso antiinmigrante, y en noviembre del año pasado reiteró su enfoque radical en política migratoria como un pilar central de su campaña para las elecciones de 2024.
Con esta nueva propuesta, el Partido Republicano refuerza su postura sobre la inmigración, situándola nuevamente en el centro del debate político en Estados Unidos.
