Cuando entren en vigor las nuevas medidas para la comercialización de autos en Cuba, quienes puedan adquirirlos podrán ahorrarse más de 30 mil dólares.
Así lo aseguró el Ministro de Transporte en Cuba, quien participó en una Mesa Redonda reciente para explicar las novedades de la actualización de la política de comercialización de vehículos en la isla.
Según explicó, con las nuevas disposiciones, todos los autos que se venderán en moneda extranjera “serán básicamente de importación”. Como se ha explicado con anterioridad, los que resulten baja técnica en el turismo tendrán otros destinos, fundamentalmente en pesos cubanos.
Cuánto costará un auto en Cuba
El gobernante cubano explicó que la formación del precio de venta de un vehículo, será el mismo tanto para las personas naturales y para las personas jurídicas.
“Se forma a partir del costo de importación incluyendo los aranceles, más el margen comercial de la comercializadora que se disminuye de 30 a 20%, más un impuesto especial diferenciado que va desde 0 en el caso de un vehículo eléctrico que sea ensamblado en Cuba, hasta 35% en el caso de un vehículo de alta gama”, afirmó.
En este sentido, ejemplificó que una persona en Cuba podría ahorrarse mucho más de 30 mil dólares al comprar un carro con las nuevas medidas.
“Si tomamos uno que tenga un valor proveedor de 10 mil USD, el precio de venta al comprador será unos 15 mil 900 USD. Sin embargo, ese mismo vehículo con las reglas actuales de formación de precio costaría más de 50 mil USD”, dijo.
Importadoras autorizadas para comprar autos en Cuba
Como se conoce, las personas naturales que deseen adquirir autos en Cuba deben hacerlo a través de las importadoras IMPEXPORT y CIMEX S.A. Ahora se le unirá la empresa mixta MCV Comercial S.A.
El titular de Transporte en Cuba subrayó que se diferenciará la tasa impositiva entre los vehículos de combustión y los eléctricos. Parte de esos fondos irán a crear la infraestructura necesaria en la isla para suplir el crecimiento del parque automotor. “Lo que se persigue es acercarnos a la forma en que funciona el mundo en este tema”, manifestó Eduardo Rodríguez Dávila.
Con relación a la venta directa en Cuba, el ministro aseguró que no todos los proveedores deciden tomar riesgos a comprometer un mercado grande por uno pequeño en Cuba. “Nosotros estamos abiertos a recibir a fabricantes internacionales para que se asocien y establezcan su red de servicios en el país”, señaló no obstante.