El doctor Enrique Diego Arango Arias, jefe del Servicio Sismológico nacional, explicó por qué es preocupante la baja actividad sísmica en Cuba.
Cuba registró mil 470 sismos durante el primer semestre del 2022, 437 menos que en igual período del año anterior. Solo cuatro han sido perceptibles.
El científico cubano transmitió que, a pesar de parecer beneficiosas esas cifras, esa situación es preocupante. “Hay una energía acumulada importante, susceptible de provocar un terremoto fuerte”, expresó el académico en una reciente entrevista.
Agregó que, a pesar de haberse registrado una alta sismicidad en la península de Tiburón, al suroeste de Haití, no ha ocurrido en lo que va de año ningún sismo perceptible con epicentro en la falla de Oriente, al sur de Santiago de Cuba y Guantánamo.
Arango Arias también refirió que “la actividad sísmica anómala registrada en la cercanía de la localidad de San Cristóbal, provincia de Artemisa, el 29 de junio de 2021, que generó 261 réplicas entre esa fecha y el 3 de julio, acentúo la diferencia entre los datos del año pasado y los (registrados) en 2022.”
El informe semestral publicado por el Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas, en la primera mitad de 2022, indicó que la zona con mayor cantidad de terremotos registrados fue la región de Santiago — Baconao. En esa área se identificaron 705 y el día con más eventos fue el 14 de marzo, con 22 censados.
Asimismo, los cuatro perceptibles se identificaron en Buey Arriba y Pilón, provincia de Granma, en Haití y en Caimanera, Guantánamo. Fuera del territorio nacional se reportaron dos mil 250 terremotos.
La alarma trasmitida por Arango Arias se relaciona con una antigua advertencia expresada por los especialistas del Centro de investigaciones Sismológicas.
Los científicos advierten que en el futuro próximo podría ocurrir un sismo de gran envergadura con alto impacto para las provincias orientales. A lo largo del tiempo, los expertos han trabajado en el pronóstico de esa clase de sucesos.