Después de que WhatsApp anunciara la actualización de los términos de uso de la aplicación de mensajería, muchos usuarios a nivel global buscaron alternativas más respetuosas con la privacidad y Telegram obtuvo 25 millones de nuevos suscriptores en apenas 72 horas.
La próxima actualización de sus términos de servicio provocó una tormenta en los medios de comunicación sobre el propósito y la naturaleza de la actualización. Ha sido una especie de ultimátum impuesto por WhatsApp a todos los usuarios, que es el aspecto más polémico del asunto.
Según el mensaje que le ha llegado a todos sus usuarios quien no esté de acuerdo con los cambios realizados unilateralmente a los términos de servicio, solo tiene una opción: dejar de usar el servicio a partir del 8 de febrero de 2020.
La forma en que se formuló el mensaje, junto con la reputación no muy transparente de Facebook en todo lo relacionado con la privacidad y la elaboración de perfiles publicitarios, generó una crisis imagen para la aplicación de mensajería, que se vio forzada a aclarar mejor lo que realmente cambia para los usuarios con los términos de servicio actualizados.
Mientras tanto, la polémica suscitada en los últimos días ha empujado las suscripciones a servicios alternativos centrados en la privacidad, como Telegram o Signal, que han registrado un pico de varios millones de suscripciones en la última semana.
Es cierto que Signal (aplicación también recomendada por Elon Musk en Twitter) y Telegram han registrado un récord de registros, también es cierto que estamos hablando de 7,5 millones de descargas de la aplicación en el primer caso, 25 millones de activaciones (en 72 horas) en el segundo.
Aunque en realidad esto no implica la cancelación de WhatsApp por el mismo número de usuarios, ya que en un solo dispositivo las distintas aplicaciones de mensajería pueden convivir sin problemas.
Por ejemplo, hasta la fecha, la aplicación de Facebook tiene alrededor de 2500 millones de usuarios en todo el mundo. Telegram, a modo de comparación, tiene unos 500 millones. Sin embargo, es palpable la desconfianza en WhatsApp, al menos en Estados Unidos y en parte del mundo occidental con una ralentización de las descargas de aplicaciones asociadas a estos.
Pero, ¿qué ha cambiado en la política de WhatsApp, hasta el punto de convencer a un número importante de usuarios de suscribirse a servicios de la competencia?
Según especialistas la empresa ha agregado salvaguardas para los datos de quienes no usan WhatsApp que no estaban antes, especificó el uso de geolocalización con triangulación, en caso de que la localización GPS no esté activa y aclaró cómo se procesarán los datos.
Entre otras novedades, también hay algunas variaciones en los que se especifica qué datos se eliminan (y en cuánto tiempo) y cuáles se conservan en los servidores (y con qué finalidad) después de la cancelación de una cuenta.
Pero la base de la polémica sobre la actualización de la política de privacidad estaba, en particular, la posibilidad de un mayor intercambio de datos entre WhatsApp y el resto de empresas del grupo Facebook.
Un análisis más profundo y aclaraciones de WhatsApp mostraron que los únicos cambios en este sentido conciernen únicamente a las cuentas de WhatsApp Business.
Para despejar más dudas, la aplicación insistió que WhatsApp no lee nuestros mensajes de ninguna manera y no escucha nuestras llamadas, no hace un seguimiento de a quién llamamos ni a los contactos a los que escribimos, ni puede ver nuestra posición cuando la compartimos.