Al menos nueve marineros cubanos, tripulantes de un barco arenero de bandera panameña, que realizaba usualmente la ruta entre el Sahara y varios puertos canarios, fueron apresados por “tráfico ilegal de personas”, al ser descubierto como llevaron de Marruecos a Gran Canaria, a un menor de edad de origen marroquí.
Según la prensa española, no es la primera vez que lo hacían, en junio pasado también habían llevado a otra persona hasta un puerto de Tenerife, otra isla canaria, que es territorio de Europa, muy cercano geográficamente a esa parte de la costa africana.
Agentes de la Policía Nacional de España detuvieron en Las Palmas de Gran Canaria a nueve marineros de nacionalidad cubana, como presuntos autores del delito de “favorecimiento de la inmigración ilegal”, como le llaman en ese país al “tráfico de personas”.
NUEVE MARINEROS CUBANOS DETENIDOS EN CANARIAS
Explican que tanto el capitán como el resto de la tripulación cubana conocían de la existencia del polizón, al que ayudaron a bajar del barco sin ser visto, manteniendo vigilancia hasta dar la “luz verde”. No obstante, fue observado por la policía y al ser detenido el menor, este declaró que bajó de dicho barco arenero operado por cubanos.
Según las autoridades policiales este tipo de tráficos, usando a barcos comerciales, es un método muy típico para trasladar personas desde África a Canarias. Dicen que contacatan “con tripulaciones permeables a la corrupción y con garantías de discreción”. Es decir, los cubanos habrían cobrado por estas operaciones de traslados de personas.
Los datos del Ministerior del Interior de España indican que a Canarias, un punto de entrada a Europa desde África, en travesías ilegales, a recibido en lo que va de año casi 13 mil personas en embarcaciones precarias o “pateras” como se les llama allí. Aunque son cifras altas, están por debajo de lo que sucedió el año pasado en ese mismo período.