¿Eres un colaborador cubano y estás de misión? ¿Quieres comprarte un carro para usarlo en la isla luego? Según el Ministro de Transporte, Eduardo Rodríguez Dávila, estas son las alternativas para que los cubanos de «misión» y diplomáticos en el extranjero compren carros. Detalles a continuación.
Como saben, el gobierno cubano anunció nuevas alternativas para diplomáticos y colaboradores que se desempeñan en misiones estatales en el exterior, o sea cualquier cubano de misión en cualquier país del mundo para que compren carros.
Además de las opciones disponibles para cualquier ciudadano, estos trabajadores podrán importar, por única vez y por núcleo familiar, un automóvil nuevo o de segunda mano (con un máximo de 10 años desde su fabricación), ya sea eléctrico, de combustión o híbrido, y de tipo económico o medio.
Para acceder a este beneficio, los interesados deberán cumplir ciertos requisitos. ¿Cuáles son estos? Detalles a continuación.
Requisitos para que cubanos de «misión» compren un carro y lo importen a la isla
Según el funcionario Rodríguez, el primero es, haber trabajado de manera continua en el exterior por un mínimo de tres años, contar con una evaluación favorable de su desempeño y asumir todos los costos derivados de la importación a partir de sus ingresos.
Al llegar a Cuba, los beneficiarios deberán abonar los aranceles de importación establecidos: 100 USD para autos eléctricos, 200 USD para híbridos y 300 USD para vehículos de combustión, además de un servicio de aduana en divisas convertibles con un costo de 8 USD.
Como alternativa, los trabajadores podrán optar por cambiar su derecho de importación por la compra de un automóvil en Cuba a través de las comercializadoras autorizadas, con un beneficio del 50% en el pago de impuestos en divisas convertibles.
El Ministerio del Transporte, según la oficialidad, se encargará de emitir y actualizar recomendaciones técnicas sobre las marcas y modelos de vehículos que ofrecen mejor desempeño y respaldo de servicios en Cuba.
Asimismo, evaluará opciones para aquellos colaboradores que trabajan en países donde la conducción se realiza con el volante a la derecha, considerando que estos vehículos no pueden circular en Cuba, lo que implicaría la necesidad de adquirir el automóvil en un tercer país.