Antes de planificar un viaje en avión por lo general se priorizan varios artículos que no deben faltar en el equipaje, ya sea para ahorrarnos dinero en compras o simplemente por temor a no encontrar los productos de aseo que usamos a diario.
Sin embargo, muchos viajeros suelen recargar sus maletas con objetos que no resultan prácticos o que ni siquiera usarán durante el período que estén fuera de casa. La aplicación de vuelos Skyscanner, por ejemplo, ha resumido algunos de esos artículos que, lejos de ser necesarios, pueden influir en el sobrepeso del equipaje y encarecer el costo total del viaje.
En primer lugar, destacan precisamente los productos de aseo personal. Está bien que nos “encariñemos” con determinada marca de jabón o champú, pero ¿hay que llevarse todo el contenido de recipiente? Los expertos aconsejan las minidosis o bien los contenedores pequeños, que incluso suelen venderse como kits de viaje.
La mayoría de los frascos de jabón líquido, gel de baño o las mismas cremas ocupan demasiado espacio en el equipaje, además que pueden sufrir roturas y mezclarse con el contenido de la maleta.
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Por otro lado, la mayoría de los viajeros empaca demasiada ropa para salir de viaje poco tiempo. Así lo confirma Skyscanner por la propia experiencia en temas turísticos. En ese sentido, aconsejan llevar solo las prendas necesarias como un pantalón para varias camisetas o el par de zapatos que resulte más cómodo.
Aunque seamos ávidos lectores, Skyscanner precisa que los libros suelen ocupar demasiado espacio y advierten que puede ser más recomendable adquirir revistas o folletos más pequeños en el propio aeropuerto.
También sugieren que es mejor evitar la transportación de objetos valiosos como joyas o piezas de arte para un período vacacional por riesgo de posibles pérdidas durante el viaje, a pesar de que el hotel u hospedaje cuenten con cajas fuertes.
Por último, la aplicación recomienda que se prescindan de otros artículos que suelen aumentar el volumen de las maletas y su peso total, como las toallas, edredones o las propias almohadas.