Las sanciones de la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos contra Rusia debido a la invasión de esta última a territorios soberanos de Ucrania sigue provocando daños a terceros países, como es el caso de Cuba. Primero, el turismo ruso se ha detenido, luego de convertirse en el principal emisor y desde esta semana, también se paraliza el correo internacional y paquetería desde ese país a la isla.
Según fuentes oficiales, Correos de Rusia confirmaba este 14 de marzo a través de comunicado que suspendía la recepción de envíos internacionales, incluida la paquetería, con destino a Cuba ya que era imposible entregarlos, debido a las limitaciones del espacio aéreo que viven en la actualidad las aeronaves de ese país.
Russian Post, conocido en esa nación como Pochta Rossii, es el servicio postal de Rusia y era uno de los servicios más utilizados para la entrega de paquetes, dentro y fuera de ese país. También es conocido por la opción de entrega de paquetes globales, que enviaba paquetes a muchos países del mundo, como Cuba.
Los precios del correo ruso internacional, para la entrega de paquetes a otros países, variaba según la locación geográfica, también la demora. Por ejemplo enviar un paquete de 1 kg desde Rusia a otro sitio dentro del mismo país costaría unos 10 euros, mientras a un destino internacional, rondaba los 20 euros.
¿Cómo se hacía el seguimiento del paquete? Cuando se pactaba la compra de este servicio con Correos de Rusia, la empresa asignaba un código de seguimiento único de hasta 13 dígitos, con dos letras anteriores, cuando se estaba enviando fuera del país. Así se podía conocer el recorrido. En ocasiones los paquetes experimentaban retrasos debido al proceso de aduanas, que sigue siendo engorroso.
CORREO HACIA CUBA ES IMPORTANTE PARA CUBANOS EN RUSIA
Recordamos que este servicio era vital para los cubanos residentes en ese país, y otros que se dedicaban al turismo de compras y enviaban paquetes a la isla, con medicamentos, alimentos, electrodomésticos, etc.
Tras la invasión rusa a Ucrania, varios países limitaron su espacio aéreo a las aeronaves rusas y Rusia hizo lo mismo con 36 naciones en respuesta. Con ello, aerolíneas comerciales como Aeroflot o las que se dedican a la paquetería tuvieron que suspender sus actividades.
La agencia de transporte rusa pidió entonces que las compañías se quedaran en tierra para evitar la “incautación de aviones de compañías rusas en el extranjero”. Aerolíneas rusas como Aeroflot, S7 y Pobeda, suspendieron la mayoría de las conexiones a Occidente, a no ser para retornar ciudadanos suyos que se encontraban de vacaciones en el exterior cuando estalló el conflicto.