El gobierno de Argentina extendió el cierre de sus fronteras para el turismo internacional a través de puertos, aeropuertos, pasos internacionales, centros de frontera y cualquier otro punto de acceso a esa nación al menos hasta el día 9 de abril de 2021.
Según el Boletín Oficial del estado argentino se estableció la prohibición de ingreso al territorio nacional de personas extranjeras no residentes en el país al menos hasta esa fecha antes indicada, aunque no se descarta que pudiera extenderse mucho más porque el estado argentino alargó el estado de emergencia hasta el 31 de diciembre de 2021.
A través de la Disposición de la Dirección Nacional de Migraciones, organismo descentralizado actuante en la órbita de la Secretaría de Interior del Ministerio del Interior, del 25 de marzo de 2020 se estableció la obligatoriedad de descargar y utilizar la aplicación “Cuidar” del Ministerio de Salud, para toda persona que ingrese a la Argentina.
El gobierno había adelantado que se restringiría lo menos posible en esta etapa para «sostener» los niveles de «actividad industrial, económica y social», entre las nuevas medidas, así que principalmente solo se bajó el porcentaje de vuelos a determinados países para «ganar tiempo» a la espera de la «llegada de más vacunas al país».
«Hay que alertar y desalentar a la población para que viaje a lugares donde haya circulación persistente de esa cepa», sostuvieron desde las autoridades argentinas.
Tal cual hizo Cuba en su momento, se decidió reducir la cantidad de vuelos a la Argentina que provengan de los Estados Unidos, Brasil, Chile, Colombia, Ecuador, Panamá, Perú y Europa. Además se exigirá un test PCR negativo a la entrada y se obligará a los viajeros a hacer una cuarentena de siete días con una vigilancia más estricta.
También se recomienda «a los nacionales o extranjeros residentes en el país y, en particular, a los mayores de 60 años o a personas pertenecientes a los grupos en riesgo definidos por la autoridad sanitaria, diferir sus viajes al exterior, cuando los mismos no respondieran al desarrollo de actividades esenciales».
«La salida y el reingreso desde y hacia el país implicará la aceptación de las condiciones sanitarias y migratorias del país de destino y de la Argentina al regreso, asumiendo las consecuencias sanitarias, legales y económicas derivadas de la misma», se lee en el Boletín Oficial.