El caminante al Cobre, conocido como el “pagador de promesas”, Omar Quintero Montes de Oca, finalmente y después de dos meses de duro bregar en las carreteras de la isla, llegó al Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre, en Santiago de Cuba. Cientos de fieles se le unieron en los últimos kilómetros y otros tantos lo esperaron al pie de las escaleras de la iglesia del conocido poblado.
Quintero, es un padre cubano de 56 años, que hace una década había prometido a la Virgen Mambisa, que si le salvaba a su único hijo, con un diagnóstico de un cáncer muy severo, haría este recorrido a pie, con las más mínimas condiciones.
Por ello salió de La Habana, con apenas un carrito de madera, una imagen de “Cachita” confeccionada con sus propias manos. Diez años después, su hijo seguía vivo, aunque con limitaciones típicas de la enfermedad. Quintero salió de su casa de Marianao el pasado 15 de enero.
Su historia se hizo viral en redes sociales y tras su llegada a Sancti Spíritus, un pueblo lo fue acompañando por todos los poblados de la geografía cubana a los que iba llegando. Poco a poco, se hizo “famoso” sin pretenderlo y hasta artistas como Cándido Fabré le dedicaron un tema y otros como los de Buena Fe, lo acompañaron en su entrada al Santuario con la canción “Valientes”.
“Hemos tenido comunicación con Omar. Nos ha pedido que le gustaría entrar a pagar su promesa con la canción “Valientes”, a la Virgencita de la Caridad del Cobre en Santiago de Cuba”, dijo el director de la banda, Israel Rojas, a finales de febrero. Finalmente, este día que cumplió la promesa, el intérprete lo esperaba y cantó el tema “a capella”.
“En el Cobre de Santiago de Cuba. Con Omar, un hombre que nos ha unido en la fe del amor a la vida. Un hombre valiente”, terminó diciendo Rojas en un post de Facebook. La TV Cubana también acompañó el último tramo del trayecto a Omar, cuya historia será publicada en espacios oficiales, como el Noticiero de TV en Cuba.
Es común la realización de promesas entre nuestro pueblo fundamentalmente en momentos difíciles de la vida de quienes la hacen. Algunas son más extremas que otras pero todas basadas en una muestra de inmensa fe hacia sus santos pidiéndole ayuda en el logro de los deseado o logrado. La fe nos mueve y nos da fuerza para continuar.
Amén para hijo y padre. Dios y la Virgen lo ayudaron a cumplir su promesa. Pero no me gusto que el final fuera tan público y que determinados elementos como el Grupo Buena Fe se aprovecharán de la situación para dar otro matiz que no sea el religioso y que al final a otros que no son ni Virgen ni Santos se les agradeciera