Por el canal de Panamá, pasa el 6% del comercio mundial, millones de envíos de productos por contenedores al año, especialmente desde y hacia Estados Unidos, y algunos países del área como Cuba o Venezuela. Más de 12 mil barcos lo cruzan de un lado y otro del Atlántico para llevar mercancía a más de 100 naciones de todo el mundo.
Pero por estos días, existen varios atrasos en el envío de contenedores desde Panamá, debido a que la sequía actual, mantiene un enorme atascamiento en la zona, con barcos pagando millones de dólares en multas por “saltarse” la cola. Las autoridades señalan que el ritmo de tráfico en la zona ahora mismo es “lentísimo”.
Una disminución en las precipitaciones hace cinco años marcó el inicio de una sequía que afecta a la región. Para conservar el agua, las autoridades han limitado el número de naves que pueden transitar por el canal (de 16 a 14 por día), así como el calado y el peso máximo de las mismas. No obstante, la situación no ha mejorado y en las últimas semanas el caos se ha intensificado.
Atrasos de tráfico de barcos-contenedores en el Canal de Panamá
La situación en el canal es crítica para el comercio marítimo. Con más de un centenar de buques en espera de cruzar (lo que implica retrasos de varios días y enormes pérdidas económicas para las empresas), muchos navíos están recurriendo a abonar sumas astronómicas para adelantar su turno. Según se ha informado, una compañía anónima llegó a desembolsar 2,4 millones de dólares en una de las subastas que organizan las autoridades para agilizar el tráfico.
Otra plataforma de suministro indicó que “ha habido un aumento reciente en los tiempos medios de espera para cruzar el canal, y varios días de la semana pasada excedieron una media de cuatro días, lo que representa un aumento del 100% en comparación con los días típicos”.
Para que los barcos puedan cruzar de un océano a otro, el canal de Panamá necesita una enorme cantidad de agua, unos 193 millones de litros por cada tránsito. Pero la escasez de lluvias ha puesto en riesgo el funcionamiento del canal. La situación se agrava porque los lagos que proveen el agua al canal también están muy bajos. Por ejemplo, el lago Gatún, el principal reservorio del canal, llegó a niveles históricamente bajos en julio pasado.