El “International Consolidated Airlines Group” (IAG por sus siglas en inglés) que reúne a grandes aerolíneas como British Airways y la española Iberia, planean una reanudación de los vuelos para el próximo julio, según comentó su CEO Willie Walsh.
IAG calificó la misma como “significativa” y “con la mayor brevedad”. Ellos quieren dar este paso en julio, siempre y cuando se produzca “una reducción de los bloqueos y restricciones de viaje alrededor del mundo”.
El directivo actual, que cederá el cargo de CEO a Luis Gallego el próximo mes de septiembre, explicó que “adaptaremos nuestros procedimientos operativos para garantizar que nuestros clientes y nuestro personal estén debidamente protegidos en este nuevo entorno”.
“Estamos trabajando con los diversos organismos reguladores y confiamos en que los cambios en las regulaciones permitirán un retorno al servicio seguro y organizado”, añadió el CEO.
Sin embargo, Walsh aclaró que “no esperamos que la demanda de pasajeros se recupere al nivel de 2019 antes de 2023, como muy pronto. Esto significa que la reestructuración de todo el grupo es esencial para superar la crisis y preservar un nivel adecuado de liquidez”.
IAG, es una compañía Holding anglo-española resultado de la fusión de Iberia LAE y British Airways, que se hizo efectiva el día 24 de enero de 2011. Además de esas dos grandes aerolíneas, tiene filiales tan importantes como Vueling Airlines, Aer Lingus o LEVEL.
IAG, como todas las compañías aéreas ha cerrado el primer trimestre con unas pérdidas de 1683 millones de euros, cifra que contrasta con el beneficio de 70 millones que alcanzó en el mismo periodo de hace un año.
De hecho, los planes de una progresiva reapertura económica en Reino Unido incluyen una cuarentena a todos los viajeros que lleguen por vía aérea al país, una decisión que obstaculiza la recuperación de la demanda en aerolíneas como las de IAG.
A diferencia del conjunto de la renta variable europea, que ha logrado alejarse de sus mínimos de la crisis, el sector de aerolíneas está encontrando más dificultades para enderezar su rumbo actual. Los inversores en las aerolíneas con mayor dependencia del mercado británico, como respuesta a las nuevas medidas anunciadas por Boris Johnson, han decaído considerablemente en las bolsas europeas.
La apertura de Gran Bretaña, traerá consigo nuevas medidas adicionales de control en el tráfico aéreo y por supuesto de las aerolíneas. De hecho, Reino Unido pondrá en cuarentena durante 14 días a todos los viajeros que lleguen por avión a esa nación. Esta se aplicará a todos los viajeros llegados en avión desde el exterior, excepto a los procedentes de Irlanda.
Con esa medida, las acciones de EasyJet se desplomaron en la Bolsa de Londres, hasta rozar sus mínimos de la crisis, y las de IAG lideraron las caídas en el Ibex español.
El holding resultante de la fusión inicial entre Iberia y British Airways baja de los 2,10 euros por acción que registró el pasado 19 de marzo como mínimos durante la crisis actual. El castigo adicional en esta semana eleva por encima del 70% las pérdidas acumuladas por IAG sólo en lo que va de año.
Este 17 de mayo, Iberia fletará varios vuelos para repatriar a más de 1500 españoles que todavía se encontraban en naciones como Gambia, Costa Rica, Cuba y Chile. Hasta ahora, y solo por carácter humanitario, se haría este vuelo a la Isla.
Iberia ha asegurado que habrá operado casi 40 vuelos especiales con 20 países de los cinco continentes, entre ellos, Argentina, Argelia, Australia, Bolivia, Colombia, Ecuador, Filipinas, Gambia, Guinea Ecuatorial, Irlanda, Japón o Marruecos.