Un reportaje de Islavisión anunció recientemente que los pescadores de la Isla de la Juventud “sobrecumplieron” el plan anual de captura de langosta, un alimento inexistente y prohibitivo para el plato de los cubanos. Para la venta en divisa y exportaciones, en su gran mayoría.
Según afirmó una funcionaria de la empresa Islamar en lo que va de año solamente los trabajadores del barco Guacanayabo han acopiado más de 70 toneladas de langostas.
«Estamos a un 108% de cumplimiento ya en la campaña y ahora estamos preparando condiciones también porque ya en el mes de octubre empieza la corrida de la langosta, de la temporada de invierno y las embarcaciones se están preparando», argumentó Dania Hernández Rives, directora de esta Unidad Empresarial de base.
Un pescador identificado como Noel Contino Juliá dedicó el “sobrecumplimiento” al fallecido Fidel Castro: «Cumplimos el plan de la langosta, el 13 de agosto, el cumpleaños del Comandante. Se lo dedicamos a él por su cumpleaños», indicó el hombre al medio televisivo.
MUCHA PESCA DE LANGOSTA, PERO EN DIVISAS Y PARA EXPORTAR
Los propios directivos del país han reconocido públicamente la necesidad de “certificar productos cubanos” para agilizar su inserción en el mercado internacional.
“Es importante ampliar y diversificar las exportaciones cubanas con vistas a obtener ingresos, generar empleos en las distintas ramas e impulsar el desarrollo económico y social de la mayor de las Antillas», comentó el pasado mes de febrero Vivian Herrera Cid, directora general de Comercio Exterior del Ministerio de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera (MINCEX).
Para los meses venideros, los pescadores de la Isla de la Juventud esperan capturar 750 toneladas de langosta que serán destinadas directamente a la exportación. Se conoce por varias denuncias de cubanos exiliados que el producto se comercializa en tiendas canadienses y europeas.
Aunque en Cuba se penaliza por ley tanto la pesca como la venta de langostas, un paquete de este producto de menos de un kilogramo vale casi 50 euros en los establecimientos por Moneda Libremente Convertible.
