La central eléctrica flotante de origen turco Karadeniz Powership, que estaba en República Dominicana para trabajos de generación eléctrica en ese país, tomó rumbo a Cuba en las últimas horas debido a las limitaciones que tenían como empresa para avanzar en sus proyectos en Quisqueya, aseguraron fuentes locales.
Según Carlos Matamoros, representante de la empresa se fueron a Cuba porque: “No hemos podido construir la línea de transmisión teniendo todos los permisos, la población no nos ha permitido terminar los trabajos en la línea”.
Matamoros agregó que el barco estaba en Dominicana para cumplir un contrato de generación, que se había firmado con las empresas distribuidoras de electricidad en ciertas poblaciones de esa isla, pero “lo estamos enviando a Cuba en lo que se terminan los trabajos y se logran los permisos”.
El empresario aseguró que ha habido disturbios en la zona contra los operarios y al menos tres personas resultaron heridas. “Han destruido cristales de uno de los vehículos y amenazaron con quemar con gasolina los equipos también, por eso fue que los hemos tenido que retirar”, añadió.
“Tenemos un contrato y no lo podemos activar por no tener la línea de transmisión lista y eso implica pérdidas económicas”, añadieron desde la central flotante Karadeniz Powership.
“Hemos tenido algunas conversaciones con las autoridades y están buscando soluciones para ver cómo podemos cumplir con el contrato”, insistió.
CENTRAL ELÉCTRICA FLOTANTE HACIA CUBA
Desde la empresa turca también aseguraron que se atracará en Cuba “el tiempo que sea necesario, hasta terminar los trabajos para finalizar la línea de transmisión”.
Según fuentes oficiales, esta central flotante es propiedad de la compañía turca Karpowership, dedicada a la entrega de energía eléctrica donde se requieran sus servicios. Tiene una potencia instalada de 114 MW y está preparada para el consumo de fuel y gas natural.
Esta compañía turca es propietaria de siete de estos navíos que, en esencia, son una planta térmica flotante. Consumen gas para generar energía eléctrica y así navegan por el mundo, según contrato.