La central termoeléctrica turca flotante, que arribó al puerto de Santiago de Cuba el pasado 17 de marzo, ya se posicionó en la zona para reforzar la región y evitar en lo posible los molestos apagones. Además ya se enlazó con el Sistema Eléctrico Nacional (SEN), según reportes de medios estatales.
Raimundo González Guillén, director general de la central termoeléctrica Antonio Maceo (Renté), señaló a la prensa local, que de los 110 megawatts (MW) que debe ofrecer, ya estaba sobre los 95 MW, con la fuerza de sus seis motores y en espera de que subiera hasta su máximo de capacidad en las próximas horas.
La “patana” turca, como le llaman en la isla, se asentó en Santiago de Cuba generando energía de manera estable para el SEN, al menos hasta el momento. Dicha central termoeléctrica flotante fue una solución innovadora y eficiente que ha ayudado al menos temporalmente a satisfacer parte de la necesidad de energía en la isla. Estaba ubicada en la capital cubana y por decisión de las altas esferas del país fue trasladada al Oriente.
Según datos oficiales, la central flotante es capaz de generar suficiente energía para satisfacer las necesidades de más de 150 mil hogares cubanos. Esta central termoeléctrica es una colaboración entre la empresa turca Karadeniz Holding y la empresa estatal cubana de energía eléctrica.
CENTRAL FLOTANTE TURCA EN SANTIAGO DE CUBA
La planta utiliza combustible diesel y es capaz de operar de manera autónoma durante un período de hasta 30 días. Además, la central termoeléctrica flotante tiene un sistema de tratamiento de emisiones que ayuda a reducir la cantidad de emisiones de gases de efecto invernadero producidas durante la generación de energía.
El envío de la central termoeléctrica flotante a Santiago de Cuba puede ser una solución efectiva para satisfacer la necesidad de energía en el centro-oriente, la zona más afectada con los apagones en el país. Esta opción es más rentable y eficiente que la construcción de una central termoeléctrica tradicional.
Además, la ubicación flotante de la central termoeléctrica permite una mayor flexibilidad en la ubicación y una mayor capacidad de respuesta a las necesidades de energía en diferentes áreas de Cuba. Hasta el momento Cuba cuenta hasta con 8 de estas “patanas” turcas.