Unas 200 hectáreas tabacaleras en la provincia de Matanzas, al occidente de Cuba, están siendo reutilizadas en cultivos de ciclo corto, especialmente maíz, aseguró Yeniskel Cepero Vera, director de la Empresa de Beneficio y Acopio del Tabaco en dicha provincia.
“Ya la campaña tabacalera casi termina y estamos enfrascados en sembrar cultivos varios fundamentalmente maíz en las áreas que se cosecharon”, dijo el directivo matancero.
Se han plantado hasta la fecha en ese territorio unas 118 hectáreas de nuevos cultivos y la entidad contrató unas 150 toneladas del grano de maíz con la industria. Se incluyen también otras producciones de ciclo corto como la calabaza y el boniato.
“Esto trae ventajas porque cuando termina el cultivo del tabaco los suelos conservan muchos nutrientes y al utilizarlos en esta actividad ahorramos recursos, una indicación del país”, puntualizó a la prensa local, Cepero Vera.
Mientras en Holguín, los trabajadores del molino del municipio de Antilla, procesaron alrededor de mil toneladas de maíz en 15 días, para convertir a mayo en el mes más provechoso de lo que va de año, respecto a ese alimento que el gobierno de la Isla ha pedido priorizar. Aproximadamente el 60 por ciento de esa producción de harina se envió a La Habana, capital cubana.
Esta unidad empresarial, única de su tipo en el país, sostiene encadenamientos productivos con entidades dedicadas a la elaboración de confituras, harina saborizada, pastas alimenticias, tamales, entre otras ofertas, conocidas en toda Cuba. Por ahora el rendimiento supera lo previsto.
Mayo fue un buen mes, y junio promete, al disponer de la materia prima necesaria para mantener un ritmo productivo alto, como respuesta a la necesidad de incrementar la producción de alimentos en el país. El molino de Antilla entregó, este año, más de 900 toneladas de harina a la canasta básica y la industria alimentaria en Holguín.
Mientras, uno de los principales rubros exportables de Cuba, el tabaco, va sufriendo las consecuencias de la necesidad de producir alimentos en Cuba.
En Matanzas, aunque la campaña del tabaco inició en octubre de 2019 y se sembraron trescientas hectáreas, sólo doscientas se destinan a los cultivos varios para dar tiempo a obtener las producciones ante la preparación nuevamente de las áreas en función de la hoja.
Sobre el actual período fundamentó el director de la Empresa de Beneficio y Acopio del Tabaco en Matanzas que se han cosechado 420 mil cujes de tabaco en ese territorio, que no es el principal de la hoja, sino Pinar del Río, pero que también se destaca dentro de la Isla.
En dicha provincia, el municipio de Pedro Betancourt tiene una labor consolidada en la actividad tabacalera a la que se suman otros territorios como Jovellanos, Los Arabos y Unión de Reyes. De este último territorio hay que destacar que casi sin experiencia sembró unas 26 hectáreas en Cooperativas de Créditos y Servicios.
Solo en 2019, este importante sector generó cerca de 270 millones de dólares, una suma que representa alrededor del 70 % de las exportaciones de la agricultura cubana, por ello tampoco se puede despreciar la producción de tabacos en Cuba.
Siendo así, el Grupo Empresarial TabaCuba desarrolla acciones para mantener las exportaciones de habanos, a pesar de la situación actual. La disposición del sector tabacalero como motor fundamental de la economía cubana, no se pierden de vista.
“Se mantienen los mismos niveles de producción y estamos decidido, incluso como institución, en preservar el plan inicial; se ha hablado de un posible ajuste, pero estamos en condiciones de cumplir el mes de mayo al 100 % del plan comprometido con el país”, informó recientemente el licenciado Osmar Hernández, director general de la entidad.
Eso de la siembra de maiz y tambien boniato siempre se ha echo en las tierras tabacaleras de Matanzas y Villa Clara tambien, el tabaco se comienza a sembrar a partir de septiembre, octubre