El seleccionado de béisbol de Cuba se quedó sin la posibilidad de conseguir el boleto a los Juegos Olímpicos de Tokio y por tanto dijo adiós al regreso de la pelota a este tipo de festividades.
Con idéntico marcador que ante Venezuela, de seis carreras a cinco, los peloteros cubanos en el Preolímpico que se disputa en Florida, volvieron a caer esta vez frente a su similar de Canadá. Con la baja de su cuarto bate, Alfredo Despaigne, tras lesión en el pectoral y la inclusión de Lisbán Correa y Raico Santos en el line up, el team no pudo hacer demasiado daño al elenco norteño.
Los canadienses castigaron desde el primer episodio al abridor cubano, el tunero Carlos Juan Viera, que solo tiró 33 lanzamientos y toleró tres anotaciones limpias. Desde el primer bate Wesley Darvill, luego un doble de Eric Wood y otros imparables de Connor Panas y Kellin Deglan redondearon el racimo tempranero de tres anotaciones.
Esta vez el manager Armando Ferrer mandó a las duchas temprano a Viera y subió a la lomita a Yariel Rodríguez, quien lanzó un partidazo, en seis capítulos y ponchando a 11 bateadores.
Pero en esta ocasión Ferrer volvió a demorar la salida de su lanzador, y al lanzamiento número 100 le conectaron jonrón a Rodríguez. A esa altura del choque muchos creían que el camagüeyano no debió abrir la entrada. Este soportó dos carreras más sin que Ferrer tomara cartas en el asunto cuando era evidente su agotamiento.
Cuba tuvo algunas chances que no concretó a la ofensiva en los episodios 3 y 4. Otra vez la falta de ofensiva a “la hora buena” castigó a las aspiraciones criollas. El cierre del noveno capítulo, como ante Venezuela, también guardó sus emociones.
A la hora de recoger los bates, Cuba ligó imparables de Raico y Roel Santos. Aquí sobrevino otra polémica decisión de Ferrer al cambiar a Mujica (el mejor bateador del equipo en el torneo) por el veterano Frederick Cepeda. El yayabero sacó un fly a los jardines que sirvió para descontar una en el score.
Luego Yordanis Samón se embasaba por error del lanzador en tiro a primera y Cuba conseguía pegarse a una carrera. Pero el cerrador John Axford ponchó sin miramientos al MVP cubano, Lisbán Correa.
Tras este resultado quedaban en cero las aspiraciones de Cuba de volver a unos Juegos Olímpicos ahora que Japón daba esa posibilidad. Los aficionados cubanos tendrán que seguir viviendo de los recuerdos de antaño, mientras la pelota cubana sigue estancada y no llaman a sus filas a todos los profesionales que brillan en la arena internacional y que quieren sumarse como Leonys Martín, Dayán Viciedo o Henry Urrutia.
