Autoridades del Ministerio del Interior (Minint) desmantelaron esta semana una fábrica clandestina de café en Marianao, La Habana, Cuba. Lo vendían luego como «Serrano» en el mercado negro a altos precios. Descubre más sobre el hallazgo, la crisis de abastecimiento en Cuba y el debate en redes sociales.
Recientemente, las autoridades cubanas llevaron a cabo la desarticulación de una fábrica clandestina de café en el municipio de Marianao, ubicado en La Habana.
Este hallazgo se produjo en la Finca Santa Catalina, en el barrio Pogolotti, según informó el perfil oficialista en Facebook de «Javier Gutiérrez».
La fábrica clandestina operaba empacando café en envases de marcas reconocidas, como el café Serrano, y vendiendo el producto adulterado a altos precios, lo que generó una ola de indignación entre los habitantes.
La operación estuvo a cargo del jefe de Sector y del Departamento Técnico de Investigaciones (DTI) del Ministerio del Interior (MININT).
Sin embargo, los detalles sobre la cantidad de café incautado y las personas arrestadas aún no han sido revelados por medios oficialistas.
Ni Serrano, ni café legal en Cuba
Este tipo de operativos policiales, frecuentemente comunicados por perfiles oficialistas en redes sociales, suelen carecer de información relevante para la población.
En las redes sociales, el anuncio generó un debate entre quienes apoyan la medida y quienes consideran que refleja la grave crisis de abastecimiento de café en Cuba, donde no hay ni «Hola», ni «Serrano».
Numerosos usuarios manifestaron su preocupación por la implicación de funcionarios o trabajadores estatales en el comercio de los envases utilizados por la fábrica.
Algunos acusaron a funcionarios de las empacadoras de vender los envases para ser usados en el negocio ilegal, mientras que otros señalaron el escaso control estatal sobre las producciones agrícolas como la raíz de los problemas.
A lo largo de las redes, se escucharon voces que alertaban sobre la escasez de productos básicos, como el café, en Cuba.
La red clandestina de distribución de café parece suplir, en cierto modo, el vacío dejado por el Estado en la distribución de la Canasta Básica.
Esta falta de acceso a productos básicos sigue siendo uno de los temas más debatidos en la isla.
El desmantelamiento de esta fábrica clandestina forma parte de la cruzada contra la corrupción y el tráfico de drogas promovida por el gobierno cubano. Sin embargo, los habitantes de la isla siguen enfrentando dificultades para acceder a productos esenciales, lo que deja un sentimiento generalizado de frustración.