El gobierno cubano señaló en el periódico Granma que de los 45 eventos de transmisión local de covid-19 que se abrieron en la Isla a lo largo de estos meses, solo se mantiene activo uno.
¿Cuál? Pues uno que radica en Centro Habana y que incluye a dos consejos populares, con una población superior a 56 mil personas, por ello la capital cubana sigue excluida de la fase 1 de la llamada recuperación en la Isla.
Además de ese evento de transmisión local, el ministro de Salud Pública, José Ángel Portal Miranda, detalló que en La Habana siguen de cerca un foco del Cotorro, además de otro en El Roble, perteneciente a la provincia de Mayabeque. Según el funcionario, ambos focos están muy cerca geográficamente uno del otro y por tanto, se cree, estén relacionados.
Cuba, sigue la tendencia descendente y con el control de la pandemia, con un solo caso reportado en la última jornada y el cierre del evento de transmisión local del municipio habanero de La Lisa, que se había generado en la Empresa Constructora No. 4 de ese territorio.
Hasta el momento en la Isla solo hay 39 personas confirmadas con la enfermedad y un 95 % de pacientes ya están recuperados, aunque el primer ministro cubano, Manuel Marrero Cruz, insistió en no detener las pesquisas en las comunidades.
“Ahora más que nunca necesitamos la sistematicidad y la profundidad en las pesquisas, para poder detectar cualquier problema a tiempo e irnos delante en este sentido”, dijo Marrero Cruz.
Según las cifras oficiales el número de pesquisados en la Isla sigue estando por encima de tres millones diarios, superando los adultos mayores el millón en todo el país. El porcentaje de infecciones respiratorias agudas, dijeron es de apenas el 0,02 %.
Actualmente se encuentran ingresadas 789 personas para la atención y vigilancia por el contagio de la pandemia, tanto en hospitales como en centros de aislamiento para sospechosos, contactos y viajeros, una cifra que disminuye a diario, pues la cifra más alta que se alcanzó en el pico de la pandemia fue de 10 mil personas ingresadas.
Cuba preparó su estrategia de cuarentena, pruebas y seguimiento de contactos, a la vez que ponía en alerta a los institutos de biotecnología del polo científico en La Habana, donde se elaboran los fármacos que ya han resultado eficaces para combatir el coronavirus en China y otros países que lo han comprado.
La Isla está especializada en medicina preventiva, por ello la sanidad cubana le dio prioridad a la inmunoterapia para hacer frente a otras epidemias, desde el dengue a la meningitis.
Según Francisco Durán, director de Epidemiología del Ministerio de Salud en Cuba, en una entrevista a la agencia EFE, la Isla ha podido aprovechar decenas de fármacos ya en fase de desarrollo “para mejorar la inmunidad innata”.
Entre los fármacos se encuentran el Interferón Alfa 2B, que fue creado en los años ochenta, también se produce en una “joint venture” con una empresa china y otro antirretroviral de fabricación propia de la gama de Kaletra, y han adaptado otro fármaco, el CIGB 258. En fin, la política del gobierno cubano ha sido efectiva para evitar los contagios en la población y debido a ello, la “nueva normalidad” se acerca ya a todo el país, pues solo faltaría La Habana.